¿Cuál es la motivación principal detrás de la creación de Libertad Sin Ira?
La asociación nace con el propósito de promover un espacio donde se respete y fomente la libertad de expresión en la universidad. Creemos que todas las ideas deben poder ser discutidas y debatidas sin miedo a la censura o al señalamiento. Nuestra intención es sumar y aportar al panorama político y social desde una perspectiva abierta y plural.
¿Qué representa para ti el espíritu de Libertad Sin Ira?
Para mí, algo representativo de lo que somos es la cotidianidad. Cada vez que nos juntamos, ya sea para organizar un acto o simplemente para tomar algo, lo hacemos como amigos que coincidimos en algunas cosas y diferimos en otras, pero que estamos en el mismo barco por un objetivo común: defender la libertad. Es esa convivencia entre distintos lo que da sentido a todo esto.
¿Qué tipo de actividades organiza Libertad Sin Ira para fomentar el debate y la pluralidad?
Organizamos masterclasses con expertos en distintas áreas, encuentros con líderes sociales y políticos, y actos donde se invita al diálogo intergeneracional y al contraste de ideas. Recientemente, por ejemplo, celebramos un acto sobre el papel de la juventud en el presente y futuro político, con participación abierta y gran acogida. Queremos que nuestras iniciativas sean útiles para el debate y atractivas para los estudiantes.
¿Podrías compartir alguna experiencia especialmente representativa del espíritu de la asociación?
Más allá de los grandes actos, lo más representativo es el día a día. Esa rutina de reunirnos, discutir sobre temas de actualidad, planificar actividades, compartir puntos de vista. Hay personas con las que discrepo profundamente en lo ideológico, pero con las que trabajo codo con codo porque compartimos algo más importante: la creencia en una universidad abierta a todos.
¿En qué universidades está presente Libertad Sin Ira actualmente?
Aunque partimos de la Complutense, hoy tenemos una presencia consolidada en todas las universidades de Madrid. Eso nos ha permitido ampliar nuestra red, conectar con estudiantes de distintas carreras y entornos, y fortalecer el mensaje de que ninguna universidad debería ser terreno hostil para el debate libre.
¿Cuáles son los objetivos a medio plazo de Libertad Sin Ira?
Ya somos un referente para muchos estudiantes, y eso nos impulsa a seguir creciendo. El objetivo siempre es seguir ampliando nuestras fronteras, que cada vez más gente sepa que es libre para expresarse, sin importar lo que piense. No hay techo: el límite es el cielo.

¿Habéis intentado colaborar con asociaciones de estudiantes que tienen visiones políticas opuestas?
Sí, lo hemos intentado en varias ocasiones. Hemos propuesto debates abiertos con asociaciones de todo tipo, precisamente para dar ejemplo de convivencia ideológica. A veces hay receptividad, otras veces no. Pero siempre mantenemos la mano tendida. El diálogo es nuestro principal valor.
Recientemente, algunos de vuestros eventos han sido cancelados o han generado controversia. ¿Cuál es vuestra perspectiva al respecto?
Hemos vivido situaciones en las que actos programados han sido cancelados por cuestiones formales o por presión ideológica. Consideramos que estas decisiones, aunque se justifiquen administrativamente, limitan el derecho al debate y a la libre expresión. Para nosotros es fundamental que cualquier idea, mientras se defienda desde el respeto, tenga su espacio.
Algunos críticos os vinculan a una ideología o a partidos concretos. ¿Qué respondéis ante estas afirmaciones?
Libertad Sin Ira no está vinculada a ningún partido político. Somos una asociación compuesta por estudiantes con ideas diversas. Nuestro objetivo no es adoctrinar, sino garantizar que cualquier voz pueda expresarse sin miedo. Defendemos el pluralismo real.
¿Además de actos, habéis presentado propuestas formales en la universidad?
Sí. Hemos planteado mejoras en los procesos de autorización de eventos, para garantizar que todas las asociaciones —no solo las de una ideología concreta— tengan acceso real a los espacios y recursos de la universidad. También apostamos por fomentar una cultura universitaria más abierta y tolerante desde el propio ámbito institucional.