Las Women in Black viajaban a Zaragoza con el objetivo de mantener la buena línea de juego mostrada en semanas anteriores y llegar con confianza al inicio del playoff de la Liga Femenina Endesa. Sin embargo, el encuentro ante Casademont Zaragoza dejó una imagen muy distinta a la esperada. El conjunto aragonés fue superior en todas las facetas del juego y se impuso con claridad (81-48) en un partido que tuvo poca historia desde los compases iniciales.
El primer cuarto marcó el desarrollo del encuentro. Zaragoza entró con una marcha más, imponiendo su ritmo y encontrando puntos con facilidad tanto en transición como en el juego estático. Las estudiantiles, en cambio, no lograban encontrar vías de anotación y acumulaban errores no forzados que lastraron su rendimiento. El parcial de 29-9 al término de los primeros diez minutos fue un golpe del que Estudiantes ya no pudo recuperarse.
En el segundo cuarto, las madrileñas reaccionaron. Mejoraron su intensidad defensiva, ajustaron su balance y encontraron algo de acierto desde la media distancia. Jugadoras como Whittle, Banaszak y Alonso comenzaron a aportar puntos, y el equipo llegó a situarse a 13 puntos. No obstante, la puntería exterior de Zaragoza —especialmente desde la línea de tres— volvió a ensanchar la brecha. El parcial fue ligeramente favorable a Estudiantes (22-23), pero el marcador seguía reflejando una amplia ventaja local (51-32).
Tras el descanso, el guion se mantuvo. Las aragonesas no bajaron el nivel y siguieron castigando los errores defensivos del equipo visitante. En ataque, Whittle fue la única que encontró con cierta continuidad el aro rival, finalizando el encuentro con 16 puntos y 7 rebotes. Sin embargo, fue insuficiente ante un Zaragoza coral, muy superior en la gestión de los tempos del encuentro. El tercer parcial volvió a caer del lado local (18-11), cerrando prácticamente el choque con un 69-43.
En el último cuarto, el equipo maño terminó de sellar su victoria con un nuevo parcial de 12-5. Las rotaciones en ambos conjuntos y la diferencia en el marcador hicieron que el tramo final fuera ya de trámite. Pese a los esfuerzos de jugadoras como Saravia, Latorre, Topuzovic o Camilíon, Estudiantes no logró maquillar el resultado y acabó firmando una derrota que debe servir como aprendizaje y punto de inflexión.
A nivel estadístico, el equipo de Nacho Martínez presentó números muy discretos. El 17/63 en tiros de campo (27%) reflejó la dificultad del equipo para anotar con fluidez. También fue determinante el bajo rendimiento en el rebote ofensivo y las 12 pérdidas, que generaron muchas segundas oportunidades para Zaragoza. La producción individual fue escasa, más allá del mencionado buen rendimiento de Whittle. Banaszak firmó 7 puntos y 5 rebotes, mientras que Alonso sumó 9 tantos. Otras jugadoras como Salvadores (5), Camilíon (4) o Latorre (2) contribuyeron en menor medida.
Este tropiezo debe quedar atrás cuanto antes. Las Women in Black tienen ahora por delante su gran reto de la temporada: la eliminatoria de cuartos de final frente al Perfumerías Avenida, que se iniciará el jueves 24 de abril. Será el momento de demostrar carácter competitivo, ajustar errores y recuperar las sensaciones perdidas en Zaragoza.
Movistar Estudiantes cerró así su participación en la liga regular con un sabor amargo, pero con la mente ya puesta en lo que verdaderamente importa: los playoffs, donde todavía tienen mucho que decir.