El Movistar Estudiantes firmó una noche de emociones fuertes en el Movistar Arena, donde consiguió su primera victoria como local de la temporada en Primera FEB tras imponerse por 93-88 a un Inveready Gipuzkoa que nunca se rindió. Los colegiales, que venían de vencer en Oviedo, sumaron su segundo triunfo consecutivo gracias a un gran inicio y a la madurez mostrada en los momentos decisivos del partido.
El equipo dirigido por Toni Ten arrancó el encuentro de manera espectacular. Con una defensa intensa y un ataque fluido, los madrileños arrollaron a los guipuzcoanos en el primer cuarto, firmando un parcial de 31-10 que encendió a la afición del Movistar Arena. Granger y McGrew asumieron el liderazgo ofensivo, mientras que Luca Giovannetti, uno de los canteranos más prometedores, aportaba energía y acierto desde el banquillo.
En el segundo cuarto, Gipuzkoa reaccionó y encontró el camino al aro, pero el intercambio de canastas no les permitió recortar distancias ante un Estudiantes que mantenía su ritmo anotador. El parcial de 23-27 dejó el marcador en 54-37 al descanso, con una cómoda ventaja de 17 puntos para los colegiales, que parecían tener el partido controlado.
Tras el paso por vestuarios, el guion cambió por completo. Los visitantes, liderados por un brillante Ansorregui (16 puntos y 15 rebotes) y un acertado Arroyo (23 puntos), subieron la intensidad defensiva y castigaron los errores del Estu. El parcial de 19-29 redujo la distancia y puso el 73-66 en el marcador al final del tercer cuarto, después de dos acciones clave de Juan Pablo Vaulet, que evitaron la remontada momentánea de los vascos.
En el último cuarto, Estudiantes tuvo que sufrir para ganar. Los guipuzcoanos apretaron el marcador con un parcial de 20-22, pero la experiencia de jugadores como Jayson Granger (14 puntos, 5 asistencias) y el temple de McGrew (14 puntos, 4 rebotes) marcaron la diferencia. Además, el acierto desde el tiro libre de Vaulet (8/8) y la aportación de Salin y Giovannetti en momentos clave permitieron mantener la ventaja hasta el final.
El marcador final de 93-88 reflejó la igualdad de un duelo intenso que mantuvo en vilo a la afición madrileña hasta los últimos segundos. Pese a las dificultades en la segunda mitad, los de Toni Ten mostraron carácter y oficio para sellar un triunfo que los mantiene invictos tras dos jornadas.
En el plano estadístico, Estudiantes destacó por su equilibrio ofensivo, con cinco jugadores por encima de los diez puntos y un acierto del 80% en tiros libres (24/30). El equipo dominó el primer tiempo gracias a su defensa colectiva, aunque tuvo que resistir el empuje de un rival que ganó la batalla del rebote (42 a 27).