El sueño del ascenso a Liga Endesa tendrá que esperar una temporada más para Movistar Estudiantes, que cayó este sábado por 82-86 frente a Real Betis Baloncesto en la primera semifinal de la Final Four disputada en el Pabellón Caja Mágica de Madrid. A pesar de una remontada notable en la segunda mitad y un último cuarto de máxima tensión, los errores en momentos clave y la exhibición ofensiva del bético Mark Hughes condenaron a los colegiales a seguir una campaña más en la Primera FEB.
Un inicio cuesta arriba
El partido arrancó con el Betis marcando el ritmo desde el perímetro, liderados por un Mark Hughes que desde el primer minuto demostró estar en una tarde inspirada. Su acierto exterior y la fluidez ofensiva de los sevillanos les permitieron dominar el primer cuarto, que cerraron con ventaja 16-21, ante un Estudiantes desajustado atrás y sin claridad en ataque.
Reacción colegial y un Betis con galones
El segundo cuarto comenzó con mejor tono para los de Pedro Rivero, que supieron aprovechar la inercia positiva con buenos minutos de Schmidt desde el triple y Granger distribuyendo el juego. El marcador llegó a igualarse, pero los béticos, con la veteranía de Renfroe y Benite, respondieron con temple y acierto, repitiendo el parcial del primer cuarto para marcharse al descanso con un 32-42 que reflejaba su superioridad en el control del partido.
Vuelta del descanso con energía renovada
Lejos de rendirse, Movistar Estudiantes regresó del vestuario con otra mentalidad. Con una defensa más intensa y el empuje de Alderete y Garino, los madrileños empezaron a reducir diferencias, firmando su mejor cuarto del partido con un parcial de 28-22. Los colegiales mostraban ahora carácter, agresividad en el rebote y transiciones más veloces. El marcador al final del tercer cuarto dejaba todo abierto: 60-64.
Último cuarto de infarto
Con apenas cuatro puntos de desventaja y el apoyo de la grada, el Estudiantes se lanzó a por la remontada. El intercambio de canastas fue constante, con Granger tirando del equipo y Kravic sumando bajo el aro. A falta de 4:40, el marcador reflejaba un empate a 72-72, con todo por decidirse.
Sin embargo, dos pérdidas consecutivas de los colegiales fueron castigadas con acierto por el Betis, que volvió a distanciarse. Aun así, Estudiantes resistió. Un 2+1 de Kravic y un triple de Granger a falta de 20 segundos reavivaron las esperanzas (82-84), pero Mark Hughes, implacable desde el tiro libre (12/13), sentenció el partido con dos lanzamientos que dejaron el definitivo 82-86.
Mark Hughes, con 28 puntos, fue el auténtico verdugo de Movistar Estudiantes. Impecable en la línea de personal, decisivo desde el triple (4/5) y con una presencia constante en momentos clave, lideró a los béticos hacia la gran final.
Otro año en el infierno
Con esta derrota, Movistar Estudiantes pone fin a su temporada en Primera FEB, prolongando un año más su ausencia en la élite del baloncesto nacional. Una vez más, el equipo se quedó a las puertas, en una semifinal que dejó claro que el margen de error es mínimo en partidos de este calibre. Mientras el Real Betis jugará mañana la gran final por el ascenso, los colegiales deberán volver a empezar desde cero.