Baloncesto

Movistar Estudiantes se juega la segunda plaza en el feudo del campeón invicto

El Coliseum acoge este viernes un duelo de alto voltaje entre el ya ascendido Silbö San Pablo Burgos y un Estudiantes que necesita ganar para asegurar el segundo puesto

Héctor Alderete y Dejan Kravić - Movistar Estudiantes (Flickr)
photo_camera Héctor Alderete y Dejan Kravić - Movistar Estudiantes (Flickr)

La Primera FEB 2024-2025 despide su fase regular con un auténtico partidazo. Este viernes, desde las 21:00 horas y en jornada unificada, el Silbö San Pablo Burgos recibe a Movistar Estudiantes en el Coliseum burgalés en un choque que enfrenta al líder absoluto, ya campeón y ascendido a ACB, frente a un equipo colegial que busca sellar su segunda posición antes del inicio de los playoffs de ascenso.

El equipo de Natxo Lezkano, segundo con 26 victorias y 7 derrotas, no depende de nadie más: si gana en Burgos, se asegura ser cabeza de serie en la fase final por el ascenso. Pero la misión no es sencilla. Enfrente estará un San Pablo Burgos invicto como local, campeón de Copa y con el récord histórico de victorias en la categoría.

Un rival casi imbatible en su último baile

Para los de Bruno Savignani, este encuentro tiene un componente emocional y simbólico. Es el último partido del curso ante su afición, el cierre de una campaña histórica donde han arrasado en todas las competiciones. El técnico brasileño lo ha dejado claro en la previa: “Queremos cerrar la temporada invictos en casa y brindar una fiesta a nuestra gente”. Con una plantilla sin rotaciones desde septiembre, y un bloque que ha superado lesiones y momentos difíciles, el Coliseum se prepara para un “último baile” colectivo.

San Pablo Burgos, líder en defensa, valoración y regularidad, es un bloque sin fisuras. El mejor equipo de la liga, con un baloncesto coral, físico, táctico y dominante en ambos lados de la pista. Ya vencieron a Estudiantes en el partido de ida (79-84 en Madrid), y ahora quieren completar el pleno en casa.

Estudiantes llega en su mejor momento del año

Movistar Estudiantes, por su parte, aterriza en Burgos con la moral alta tras una contundente victoria (105-88) ante Tizona Burgos, en la que brillaron Jayson Granger (24 puntos, 5 asistencias) y Mus Barro (19 puntos, 10 rebotes). El equipo del Ramiro mostró ritmo, orden, acierto y una rotación profunda, dejando atrás los tropiezos anteriores y demostrando que tiene argumentos para soñar con el ascenso.

Granger, el termómetro del equipo, llega al partido como uno de los jugadores más determinantes de la liga: cuarto máximo anotador (15,66 puntos por partido), mejor asistente de la liga (6,78) y segundo en valoración (20,34). Le acompaña Dejan Kravic, que se enfrentará a su exequipo y aporta solidez interior y rebote (6,58 por partido). El equilibrio entre exteriores y pívots, sumado al crecimiento defensivo del grupo, hace del Estu un rival mucho más competitivo que hace meses.

Duelo de estilos y de estados anímicos

La clave del partido estará en la defensa. San Pablo Burgos es el mejor equipo atrás de la liga y buscará imponer su ritmo, dominar el rebote y castigar las pérdidas rivales. Estudiantes, por su parte, necesita repetir el nivel mostrado frente a Tizona, especialmente en intensidad defensiva y circulación ofensiva, para aspirar a una victoria que vale mucho más que dos puntos: vale ventaja de campo en playoff.

Lezkano ha insistido en que su equipo debe ser “sólido, crecer desde la defensa y no mirar el escudo del rival, sino su propio juego”. Y añade: “Hay que hacer un partido casi perfecto para competir ante el mejor equipo de la temporada”.

Un Coliseum preparado para la fiesta

Además del espectáculo deportivo, el Coliseum vivirá una jornada especial, con Fan Zone desde las 18:00 horas, actuaciones musicales con “La Noche Azul” y ambiente de celebración en las gradas. El broche de oro a una campaña impecable… salvo que Estudiantes quiera escribir un epílogo diferente.