Baloncesto

El Flexicar Fuenlabrada busca en Burgos el pase a la Final Four de la Primera FEB

Los madrileños dominan la serie por 2-0 y tratarán de cerrar la eliminatoria este viernes en El Plantío ante un Grupo Ureta Tizona que apela a su fortaleza local

Edu Duran - Flexicar Fuenlabrada (Foto de Alba Pacheco)
photo_camera Edu Duran - Flexicar Fuenlabrada (Foto de Alba Pacheco)

El Flexicar Fuenlabrada está a solo un paso de sellar su billete para la Final Four de ascenso a la Liga Endesa, y lo buscará este viernes (20:45 horas) en el pabellón El Plantío de Burgos. Con la serie 2-0 a su favor tras dos sólidos encuentros en el Fernando Martín, los de Toni Ten tienen la oportunidad de cerrar la eliminatoria sin necesidad de volver a casa. Sin embargo, el reto no será fácil: enfrente estará un Grupo Ureta Tizona herido, respaldado por su afición y con un rendimiento muy superior como local.

Sin margen para la relajación: “No hemos ganado nada”

Pese a la ventaja, el mensaje desde el vestuario fuenlabreño es claro: la eliminatoria no está resuelta. “No hemos ganado nada”, ha afirmado José Luis Pichel, entrenador ayudante del equipo, en declaraciones previas al partido. El cuerpo técnico ha insistido en mantener la mentalidad competitiva y seguir cuidando el aspecto físico, tras una exigente serie que ha obligado a gestionar con precisión las cargas de trabajo.

Las bajas, como la de Travis Munnings, han sido compensadas con la implicación de jugadores como Asier Miguel, mientras que se espera la progresiva recuperación del pívot Yannick Nzosa, clave para aumentar la solidez defensiva y física de un equipo que ha sabido imponerse en los momentos determinantes.

Actitud como factor diferencial

Para Edu Durán, escolta con experiencia en eliminatorias, el éxito hasta ahora radica en la combinación de preparación táctica y sobre todo en la actitud y mentalidad del grupo. “La táctica y las habilidades están multiplicadas por nuestra actitud. Queremos cerrar con un 3-0, aunque sabemos que en su pista Tizona es mucho más peligroso”, ha subrayado.

El vestuario es consciente de que jugar en El Plantío, donde Tizona ha firmado una gran temporada como local, supondrá un desafío mayor. “Allí están más sueltos, son ofensivamente más agresivos y capaces de avasallar si encuentran ritmo y acierto en los primeros minutos”, ha advertido Pichel.

Claves para el tercer partido

Flexicar Fuenlabrada ha logrado hasta ahora imponer su ritmo y aprovechar el juego coral, con Paul Jorgensen (20 puntos) y Jorge Bilbao (12 puntos, 7 rebotes) como referentes ofensivos en el segundo encuentro. El base Léo Westermann, con su dirección y experiencia, ha sido otro de los pilares, junto a una defensa sólida que ha asfixiado al conjunto burgalés, dejándolo en solo 10 puntos en el tercer cuarto del último partido.

No obstante, la evolución de la serie exige ajustes defensivos constantes y una mayor constancia en el ritmo de juego, aspectos que el cuerpo técnico quiere seguir puliendo. “En un playoff no se impone tu estilo durante 40 minutos, pero sí puedes minimizar errores y extender tu solidez el mayor tiempo posible”, ha explicado Pichel.

Tizona, obligado a reaccionar

Por parte de Grupo Ureta Tizona, el objetivo será claro: forzar el cuarto partido. Para ello, confiarán en el apoyo de su público, en recuperar el acierto exterior y en explotar su plantilla joven, atlética y profunda, como reconocía el propio Toni Ten en la previa de la eliminatoria. Su arranque será vital: necesitan recuperar confianza y evitar que Fuenlabrada marque el ritmo desde el inicio.

Este viernes a las 20:45 horas, el balón al aire marcará el inicio de una cita clave para el Flexicar Fuenlabrada. Una victoria les dará el pase a la Final Four de la Primera FEB, donde lucharán por el ascenso a Liga Endesa, objetivo prioritario tras una temporada en la que solo fueron superados en fase regular por un equipo histórico.

Fuenlabrada ha demostrado madurez, carácter y cohesión. Ahora, le toca rematar la faena en una de las pistas más difíciles del campeonato. El sueño está cerca, pero como bien apuntan desde dentro del vestuario, aún no hay nada ganado.