El AD Alcorcón firmó un empate sin goles (0-0) ante el Sevilla Atlético en un encuentro caótico, interrumpido constantemente por las revisiones del nuevo sistema de videoarbitraje “low cost” (FVS). Los de Pablo Álvarez jugaron el tramo final con uno menos por la expulsión de Esteban Aparicio, pero resistieron con oficio frente a un filial hispalense que no supo aprovechar su superioridad numérica ni las dudas arbitrales.
El choque, correspondiente a la décima jornada del Grupo 2 de Primera RFEF, dejó más polémica que fútbol. La colegiada María Eugenia Gil Soriano fue la gran protagonista involuntaria de un duelo en el que llegó a revisar hasta cinco acciones decisivas, incluyendo un penalti anulado al Sevilla Atlético y otra jugada dudosa dentro del área local en los minutos finales.
Un primer tiempo trabado y con más tensión que ritmo
El encuentro comenzó con alternancia en la posesión y una primera llegada del Alcorcón a través de Luis Vacas, que obligó al meta visitante Alberto Flores a intervenir. Poco después, el filial sevillista respondió con una ocasión clarísima de Collado, cuyo disparo se estrelló en el travesaño, y un gol anulado a Oso por fuera de juego tras revisión.
El VAR de bajo coste, operado por el cuarto árbitro desde un monitor auxiliar, fue protagonista desde el inicio. En el minuto 30, una dura entrada sobre Raúl Blanco encendió al banquillo local, que pidió la roja directa, aunque la colegiada solo mostró amarilla. La primera mitad concluyó sin goles y entre protestas del público, que despidió al equipo con un sonoro “Pablo, vete ya”, reflejo del descontento por la falta de ideas ofensivas.
Inferioridad, penalti anulado y resistencia alfarera
El segundo acto mantuvo el guion de equilibrio hasta que, en el minuto 67, Esteban Aparicio fue expulsado. La árbitra mostró inicialmente tarjeta amarilla, pero tras la revisión cambió su decisión a roja directa, dejando al Alcorcón con diez jugadores.
Apenas unos minutos después, el caos arbitral alcanzó su punto álgido: se señaló penalti a favor del Sevilla Atlético por un supuesto agarrón de Raúl Blanco dentro del área. Sin embargo, tras varios minutos de deliberación y protestas de los jugadores amarillos, la colegiada rectificó y anuló la pena máxima, desatando la euforia en la grada de Santo Domingo.
El conjunto local, espoleado por la decisión, resistió con orden y coraje ante un Sevilla Atlético que buscó el triunfo con Isra Domínguez, Álex Costa y Sow como revulsivos. En los compases finales, el Alcorcón incluso reclamó un penalti sobre Samu Rodríguez, pero la colegiada mantuvo su negativa. El marcador no se movió pese a los doce minutos de añadido, que reflejaron la larga secuencia de interrupciones y revisiones.
Un punto con sabor a alivio
El 0-0 final deja al Alcorcón en la zona media de la tabla, con la sensación de haber salvado un punto en condiciones adversas y de seguir necesitando mayor contundencia en ataque. Por su parte, el Sevilla Atlético sumó un empate insuficiente para abandonar los puestos de descenso.
El conjunto alfarero visitará la próxima jornada al Marbella FC, en un duelo clave para recuperar confianza y acercarse a los puestos altos.
