El Alcorcón afronta la novena jornada de la Primera Federación con el propósito de volver a la senda del triunfo tras caer por 0-3 ante el Sabadell en Santo Domingo. Los de Pablo Álvarez, séptimos con 12 puntos y a solo uno de los puestos de playoff, se miden a un Algeciras necesitado que llega al duelo tras dos derrotas consecutivas.
El técnico madrileño ha recuperado a todos sus jugadores y confía en que el equipo mantenga la solidez mostrada lejos de casa, donde ha sumado dos victorias y un empate en cuatro salidas. “Esta liga es muy larga y premiará al equipo más estable y regular. Lo del otro día fue un tropiezo, pero nos servirá para crecer”, señaló Álvarez en la previa.
En ataque, el protagonista en este inicio de curso ha sido Mariano Carmona, autor de tres goles y una de las revelaciones del equipo. Mientras tanto, el delantero Vladys, uno de los jugadores más cotizados del pasado verano, busca reencontrarse con el gol tras un inicio discreto.
“Los puntos se reparten en el minuto 100, no en el 5”, recordó Álvarez, que insiste en la importancia del grupo por encima de los nombres: “Damos el mismo valor al que empieza que al que termina, porque todos son parte de un equipo que compite hasta el final”.
Un rival herido pero peligroso
El Algeciras CF, que ha encajado varios goles en los tramos finales de sus últimos encuentros, afronta el choque con la obligación de sumar. Aun así, el técnico alfarero advierte del peligro del conjunto andaluz: “Es un rival con grandes jugadores, muy competitivo y con un entrenador que transmite mucha energía. Sabemos que nos espera un partido duro”.
Para el Alcorcón, el gran reto será gestionar el marcador y mantener la calma si el rival se adelanta, una de las lecciones extraídas tras el tropiezo ante el Sabadell. El equipo ha trabajado durante la semana en corregir desajustes defensivos y controlar las transiciones, aspectos que fueron clave en la derrota.
El reto de ganar bajo el sol del mediodía
El duelo se disputará a las 14:00 horas, un horario poco habitual que obligará a ambos equipos a ajustar sus rutinas. “No es el mejor horario para competir, pero no ponemos excusas. Vamos preparados para hacer un gran partido y ser competitivos”, afirmó el técnico.
El Alcorcón, que ha demostrado ser fiable fuera de casa, confía en mantener su identidad basada en el orden, la intensidad y la paciencia con balón. Con el bloque al completo, la plantilla alfarera afronta el viaje a Algeciras con el convencimiento de que puede reencontrarse con la victoria y recuperar sensaciones antes de encarar la parte decisiva de la primera vuelta.
