La iniciativa busca mejorar la documentación, preservación y presentación de las obras, situando al Prado a la vanguardia internacional en la aplicación de nuevas tecnologías al patrimonio artístico.
Tecnología de vanguardia y tradición artesanal
El proyecto ha incorporado un escáner láser 3D robotizado y dos impresoras 3D de alta precisión, que permiten reproducir marcos históricos con una fidelidad excepcional. Los resultados se complementan con técnicas manuales tradicionales, como el dorado al agua y la policromía, para asegurar que cada reproducción conserve la riqueza estética y los detalles originales de la obra.
“Este avance no solo mejora la experiencia estética del visitante, sino que abre la puerta a futuras aplicaciones en escultura, artes decorativas y restauración”, señalaron desde el Museo del Prado, destacando el valor de integrar tecnología y artesanía.
Primer caso: ‘La Piedad con donante’
El primer fruto visible de este proyecto es la nueva enmarcación de La Piedad con donante, obra del taller de Rogier van der Weyden. Gracias a este trabajo, la pintura ha recuperado la imagen original de su marco, tal como pudo lucir en el siglo XV, ofreciendo a los visitantes una perspectiva más completa y fiel de la obra.
Impulso al patrimonio cultural y la innovación
El uso de la tecnología 3D permite al Prado documentar y conservar sus piezas con mayor precisión, facilitando futuras restauraciones y la creación de réplicas para exposición o estudio sin riesgo para los originales. Además, fortalece la posición del museo como referente internacional en innovación tecnológica aplicada al arte y la conservación del patrimonio.