Homenaje

Madrid rinde homenaje a su copatrona María Ana de Jesús con una placa conmemorativa en el centro de la capital

La vicealcaldesa Inma Sanz inaugura una placa en homenaje a la beata María Ana de Jesús, cerrando así los actos por el IV centenario de su fallecimiento

Inma Sanz inaugura una placa en homenaje a la beata María Ana de Jesús, cerrando así los actos por el IV centenario de su fallecimiento
photo_camera Inma Sanz inaugura una placa en homenaje a la beata María Ana de Jesús, cerrando así los actos por el IV centenario de su fallecimiento

La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha presidido esta tarde el acto de inauguración de una placa en homenaje a la beata María Ana de Jesús (1565–1624) en la Iglesia Parroquial de Santiago y San Juan Bautista, ubicada en pleno corazón de la ciudad. Este emotivo acto pone punto final a las actividades organizadas por el IV centenario del fallecimiento de quien es copatrona de Madrid junto a San Isidro.

Sanz ha estado acompañada por los concejales de distrito Carlos Segura (Centro), Nadia Álvarez (Ciudad Lineal), Carlos Izquierdo (Carabanchel) y Lola Navarro (Arganzuela), así como por miembros de la Asociación de Amigos de María Ana de Jesús, entidad promotora de la efeméride.

Una figura que representa el alma de Madrid

Durante su intervención, la vicealcaldesa ha subrayado la importancia de recuperar la memoria de figuras emblemáticas que reflejan la identidad y el carácter de la ciudad. “Es probable que muchos madrileños no sepan todavía que la beata María Ana es copatrona de Madrid, pero su figura irá ganando reconocimiento por dos motivos: el deseo de conocer nuestras raíces y porque representa de maravilla todo lo que es Madrid”, ha declarado.

Sanz ha destacado que la ciudad vive un momento de expansión y proyección internacional, pero a la vez, crece el interés por recuperar tradiciones e hitos históricos que consolidan la identidad de la capital. En este contexto, la figura de María Ana de Jesús adquiere una renovada vigencia.

Un legado de fe, libertad y entrega a los más vulnerables

Conocida como “la madre de los pobres”, la beata fue una mujer adelantada a su tiempo. En pleno Siglo de Oro, rechazó un matrimonio concertado para consagrarse a la vida religiosa. Como miembro de la Orden de la Merced, dedicó su vida a los más desfavorecidos y a la redención de cautivos apresados en el extranjero.

Su labor se desarrolló desde su conocida Casita de Mariana, punto de referencia de caridad y espiritualidad en la época. Fue beatificada por el papa Pío VI en 1783 y reconocida como copatrona de Madrid en 1965.

Una placa conmemorativa para perpetuar su recuerdo

La nueva placa de piedra, instalada en la fachada de la iglesia donde reposan los restos de la beata, incluye un relieve tallado con su busto y la corona de espinas, símbolo asociado a su iconografía. Para Sanz, este homenaje “es algo más que un testimonio: es un punto de partida para que los madrileños conozcan a una mujer que representa lo que Madrid fue, es y será para siempre”.

Con este acto, el Ayuntamiento refuerza su compromiso con la preservación de la memoria histórica y cultural de Madrid, poniendo en valor figuras esenciales para entender la evolución espiritual y social de la ciudad.