Isabel Díaz Ayuso ha anunciado este miércoles el inicio de los trámites para declarar la zarzuela y el cocido madrileño como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Patrimonio Inmaterial, con el objetivo de preservar y revitalizar dos elementos esenciales de la identidad regional. Esta medida ha sido presentada durante su balance de gestión al cumplirse dos años de la actual Legislatura.
Una apuesta por el patrimonio cultural madrileño
El Gobierno autonómico quiere proteger y dar mayor visibilidad a estos símbolos culturales, considerados esenciales para comprender el alma de Madrid. “La zarzuela y el cocido son más que arte y gastronomía: son parte de nuestra historia y de lo que somos como sociedad”, ha afirmado Díaz Ayuso.
La zarzuela: legado lírico con sello madrileño
Con más de 10.000 títulos, la zarzuela nació en Madrid y se consolidó desde el siglo XIX como un género lírico popular, con una fuerte carga emocional y una representación fiel de la vida cotidiana del pueblo. Obra de compositores y libretistas ilustres como Tomás Bretón, Federico Chueca, Francisco Asenjo Barbieri o Amadeo Vives, la zarzuela ha traspasado fronteras y sigue viva en escenarios de todo el mundo.
Títulos como La verbena de la Paloma, El barberillo de Lavapiés, Doña Francisquita o La Gran Vía son ejemplos del legado artístico que la Comunidad de Madrid quiere conservar como seña de identidad.
El cocido madrileño: de plato tradicional a fenómeno social
El cocido madrileño será también declarado Bien de Interés Cultural por su valor como símbolo de convivencia, arraigo popular y patrimonio culinario. Con una trayectoria de más de 150 años, este plato típico ha sido parte indispensable de la vida madrileña, tanto en el entorno rural como urbano.
Más allá de su popularidad en los hogares, el cocido ha trascendido lo culinario para convertirse en un fenómeno social reconocido y celebrado en restaurantes y encuentros comunitarios de toda la región.
Protección del mural cerámico de César Manrique
Además, la Comunidad de Madrid declarará Bien de Interés Patrimonial (BIP) el mural cerámico del artista César Manrique, ubicado en el distrito Centro de la capital. Esta singular obra sobre azulejos, en la que se representan elementos cotidianos como un botijo, una hormigonera y albañiles en plena faena, pasará a formar parte del catálogo oficial de patrimonio artístico protegido.
Una legislatura marcada por la defensa del patrimonio
Durante estos dos años de gobierno, el Ejecutivo regional ha declarado 19 nuevos Bienes de Interés Cultural, incluyendo la casa del poeta Vicente Aleixandre, y ha impulsado el reconocimiento del Siglo de Oro, la Edad de Plata y la cultura urbana como expresiones destacadas del legado madrileño. También se han sumado cinco nuevos Bienes de Interés Patrimonial al registro oficial.