El resultado es un exceso de sebo, picor y sensación de pelo sucio, incluso un día después de haberlo lavado.
Pero existe una forma más antigua, suave y profundamente efectiva de tratarlo: las plantas ayurvédicas. No son jabones, no vienen en envases con siliconas, ni promesas vacías. Son tierra, naturaleza y sabiduría ancestral.
Y funcionan donde los cosméticos fallan porque la cosmética convencional muchas veces crea un círculo de dependencia fallida, limpia demasiado y el cuero cabelludo reacciona produciendo más grasa.
Sin embargo las plantas ayurvédicas restauran el equilibrio y nutren en vez de agredir. No prometen milagros en un día, pero en una semana, el cuero cabelludo puede sentirse distinto, vivo.
El Shikakai de Real Earth Stories es el champú de la naturaleza
Es el nombre indio de la Acacia Concinna, una planta que crece en las partes central y sur del país que durante siglos ha sido usado como champú.
No hace espuma, ni huele a frambuesa ni se muestra en una botella brillante.
Es rico en saponinas, regula el sebo, limpia sin resecar y deja el cuero cabelludo fresco, equilibrado, sano y libre de picores. No en vano Shikakai significa literalmente “fruta para el pelo”.
