Los trabajadores del servicio de recogida de residuos de Madrid han decidido continuar con la huelga indefinida, tras rechazar en referéndum la última propuesta presentada por las empresas adjudicatarias del servicio. Con 940 votos en contra y solo 254 a favor, la plantilla ha cerrado filas en torno a sus demandas laborales.
El escrutinio finalizó a las 22:02 horas del martes en el parque de Vallecas, con una participación cercana al 65% del total de trabajadores, y fue supervisado por representantes sindicales de CC. OO., UGT y el Sector Profesional RSU. En el exterior, decenas de operarios aguardaban los resultados que finalmente sellaron la continuidad de un conflicto que amenaza con prolongarse durante varias semanas.
El rechazo a una subida “insuficiente” y la pérdida de derechos sociales
Uno de los principales motivos de disconformidad es la insuficiencia de la subida salarial propuesta, que solo compensa un 4% del poder adquisitivo perdido, frente al 12% acumulado según el IPC, según denuncian los trabajadores. A ello se suma la reducción de derechos sociales, como la eliminación del pago completo durante los primeros 60 días de baja laboral, otro punto especialmente conflictivo.
El lunes, tras más de 14 horas de negociaciones en el hotel Ilunion Pío XII, las empresas concesionarias —FCC, Valoriza, PreZero, Acciona, OHLA y Urbaser— rompieron el diálogo de forma unilateral y entregaron una propuesta final no negociable. Ante esta actitud, los sindicatos convocaron un referéndum para que fuera la plantilla la que decidiera sobre la aceptación o no del documento.
Servicios mínimos del 50% y tensión creciente
Mientras tanto, se mantienen los servicios mínimos del 50%, con rutas que se alternan por distrito diariamente. Solo centros esenciales como hospitales, colegios, residencias y mercados disponen de la recogida completa de residuos. En la primera noche de huelga, se logró recoger el 47% de los residuos habituales, según fuentes del Ayuntamiento.
Optimismo oficial frente al rechazo sindical
Pese a la negativa rotunda de la plantilla, tanto el alcalde José Luis Martínez-Almeida como el delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, se han mostrado “optimistas” ante una posible resolución del conflicto “en las próximas horas”. Sin embargo, el resultado del referéndum y la firmeza mostrada por los trabajadores indican que, sin cambios significativos en la oferta empresarial, el conflicto podría extenderse más allá del mes de mayo.
La continuidad de la huelga plantea un desafío logístico y sanitario para la capital, especialmente si se prolonga durante semanas. Las partes implicadas deberán retomar el diálogo en nuevos términos si se quiere alcanzar un acuerdo que permita restablecer la normalidad del servicio y atender las reivindicaciones laborales del sector.