En el diálogo El futuro del mercado del alquiler de viviendas, problemática actual, los representantes de los principales portales inmobiliarios destacaron que la Ley de Vivienda (Ley 12/2023) ha tenido efectos contraproducentes en el mercado de alquiler, afectando negativamente tanto a propietarios como a inquilinos. José Ramón Zurdo, de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), criticó que la ley ha reducido la oferta de alquiler residencial, desplazándola hacia otras formas menos reguladas, como el alquiler turístico o de temporada. Además, señaló que la normativa ha complicado la labor de promotores, inversores y abogados, y ha sobrecargado a los arrendadores con responsabilidades sociales que no les corresponden. Esto, en su opinión, ha repercutido en mayores exigencias y costos para los inquilinos.
María Matos, de Fotocasa, explicó que la Ley de Vivienda ha creado un mercado "compacto, con poca rotación y altos precios". Según Matos, la falta de consenso y errores en el diagnóstico de la situación han llevado a una contracción del 30% en la oferta de alquiler, con aumentos de precios en torno al 10%. Ferran Font, de Pisos.com, hizo referencia a experiencias previas en Berlín y París, donde legislaciones similares también generaron efectos adversos. Font subrayó la falta de consenso y coordinación entre las diferentes administraciones en España, lo que, en su opinión, obstaculiza el desarrollo de políticas de vivienda efectivas.
La aplicación de la limitación de precios en zonas tensionadas, como en Cataluña, es otro aspecto de la ley que ha generado controversia. Font destacó que, aunque los precios en Barcelona han disminuido un 5% en el último trimestre, la oferta se ha reducido en un 30%, lo que impide el acceso al alquiler para muchos. En conjunto, los expertos coincidieron en que la ley ha intensificado la inestabilidad y las dificultades en el mercado de alquiler, promoviendo resultados contrarios a los deseados por el legislador.