El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha asegurado este sábado que la reforma del Poder Judicial promovida por el Gobierno no afecta en ningún aspecto a la independencia judicial, en respuesta a la concentración de jueces y fiscales celebrada ante el Tribunal Supremo.
“No hay ni una sola línea que afecte al Estado de derecho o a la independencia judicial”, afirmó el ministro, quien defendió que las reformas que impulsa el Ejecutivo están basadas en criterios de mejora estructural del sistema y en garantías de igualdad y mérito en el acceso a la carrera judicial y fiscal.
Bolaños pidió respeto al poder legislativo y denunció las voces que, a su juicio, provienen de la derecha y que “basan sus críticas en argumentos infundados”. También lamentó los insultos contra el presidente del Gobierno escuchados durante la protesta, que calificó de “actitudes preocupantes”, subrayando que este tipo de manifestaciones no contribuyen al debate democrático. “Los insultos perjudican a todos”, añadió, respaldando así la postura expresada en la concentración por portavoces judiciales.
En relación con el contenido de la reforma, el ministro destacó que el objetivo es incorporar más de 2.000 jueces y fiscales, la cifra más alta registrada en la historia reciente. Aseguró que las nuevas promociones no se verán afectadas negativamente, sino que tendrán mayores oportunidades de promoción, con acceso al cargo de magistrado tras cinco años de servicio. Además, los opositores tendrán acceso a 1.500 plazas, lo que representa una oferta sin precedentes, y aclaró que los jueces sustitutos regularizados ocuparán siempre una posición inferior en el escalafón, sin interferir con los nuevos opositores.
“Lo importante es elegir entre inmovilismo o reforma”, concluyó Bolaños, insistiendo en que el cambio legislativo busca una Justicia más eficiente, moderna y accesible, y que cualquier intento de vincular la reforma con injerencias políticas “responde a una lectura sesgada”.
Declaración de Cerdán y relación con el caso Koldo
El ministro también se refirió a la próxima declaración de Santos Cerdán ante el Tribunal Supremo, prevista para este lunes, señalando que el Gobierno mantiene una postura de “máximo respeto” hacia el procedimiento judicial y ha dejado que la Justicia actúe con plena autonomía. “No tengo nada que añadir”, dijo, recordando su comparecencia previa en la que valoró la situación y reiteró que Cerdán “ya no pertenece al PSOE”.
Cerdán ha sido citado como investigado en el caso Koldo, después de renunciar a su escaño en el Congreso, lo que supuso la pérdida de su aforamiento. Será interrogado por el magistrado instructor Leopoldo Puente tras los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Relación con Cataluña y comisión bilateral
Bolaños también destacó el clima de colaboración entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña, en vísperas de la comisión bilateral sobre financiación singular, que se celebrará el próximo 14 de julio en Barcelona. Según el ministro, el anuncio del encuentro refleja una etapa de “normalidad institucional y trabajo conjunto”, en contraposición al conflicto político que imperaba en el pasado.
“El diálogo y la lealtad institucional son el camino”, aseguró Bolaños, señalando que la reunión será la segunda desde la llegada de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat y que, aunque aún no se ha cerrado el orden del día, se debatirá con espíritu constructivo.
El titular de Justicia concluyó defendiendo el enfoque reformista del Ejecutivo en todos estos ámbitos: una justicia más moderna, una fiscalía más profesionalizada y una administración autonómica más coordinada, todo bajo el principio del respeto a la Constitución y al Estado de derecho.