El conflicto sobre la presencia de cientos de personas sin hogar en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se recrudece tras el anuncio de Aena de que enviará un requerimiento formal al Ayuntamiento de Madrid exigiendo que asuma sus obligaciones legales como administración responsable de atender a estas personas.
El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha respondido a las declaraciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien había instado al Gobierno central a intervenir. Lucena ha reprochado al Consistorio su "dejación de funciones" y ha advertido que, si no actúa, Aena se verá obligada a utilizar "los mecanismos legales previstos en la ley contencioso administrativa".
Aena critica que Almeida derive responsabilidades y le acusa de "lavarse las manos", subrayando que el Ayuntamiento debe garantizar la atención a un colectivo tan vulnerable. Desde el Consistorio madrileño, el delegado de Políticas Sociales, José Fernández, ha calificado de "ruin" la actitud de Aena y ha recordado que el Estado también tiene competencias en materia de sinhogarismo, reclamando la participación de los ministerios de Transportes y Migraciones.
Mientras tanto, el Ayuntamiento asegura que sus Equipos de Calle han atendido a 94 personas en abril, aunque solo 12 han aceptado recursos municipales. Almeida ha pedido un estudio detallado del perfil de estas personas para poder individualizar las soluciones, algo que aún no ha recibido.
Desde la Comunidad de Madrid, la consejera de Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha instado al Gobierno central a sumarse a las reuniones de coordinación y ha pedido la intervención de la Delegación del Gobierno si existe un problema de seguridad.
Paralelamente, el sindicato Asae ha denunciado la existencia de una supuesta plaga de chinches en la Terminal 4 del aeropuerto, aunque Aena niega esta situación, asegurando que se han realizado tratamientos preventivos y que las empresas contratadas garantizan la higienización de las instalaciones.
El sindicato ha solicitado la mediación del Defensor del Pueblo para que impulse una solución conjunta entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, el Gobierno central y Aena. Además, denuncia que tras meses de reuniones, las administraciones siguen "responsabilizándose unas a otras" sin ofrecer una solución real.
Las organizaciones sociales, como la Mesa por la Hospitalidad de Madrid, trabajan en un censo de las personas sin hogar en el aeropuerto para trasladar a las administraciones el perfil y las necesidades reales de este colectivo.
Aena insiste en que el aeropuerto no es un albergue, y que su papel es garantizar el tránsito de pasajeros y el bienestar de trabajadores y usuarios, reiterando su disposición a colaborar, pero exigiendo que las autoridades competentes asuman su responsabilidad.