La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un menor de 17 años acusado de robar un coche eléctrico, provocar un grave atropello a un amigo de 18 y huir del lugar en el distrito de Tetuán. El propio menor ha reconocido los hechos ante los agentes, que lo mantienen bajo custodia en dependencias del GRUME de la Policía Nacional.
Según fuentes policiales, el siniestro se produjo en la calle Padre Rubio, número 74, donde los dos jóvenes accedieron a un coche eléctrico de alquiler que, según el detenido, encontraron encendido y sin conductor. Inicialmente, el mayor de edad se puso al volante pese a no disponer de carné de conducir, pero poco después cedió el control al menor, que insistió en manejar el vehículo.
En ese momento, cuando el joven de 18 años aún no había tomado asiento como copiloto, el menor aceleró marcha atrás con brusquedad, perdió el control e impactó contra la fachada de un portal, arrollando a su amigo y provocándole lesiones gravísimas en la pierna izquierda.
Amputación y huida del lugar
La víctima fue estabilizada en el lugar del accidente por los equipos de emergencias y trasladada de urgencia al Hospital de La Paz, donde los médicos se vieron obligados a amputarle la pierna izquierda para salvarle la vida.
Tras el atropello, el menor abandonó el coche y se dio a la fuga, dejando a su amigo herido en el suelo. Horas después, se presentó ante la Policía Municipal y confesó su implicación, aunque las pruebas de alcoholemia y drogas realizadas dieron resultado negativo.
Investigación sobre el vehículo
Los agentes localizaron al usuario que había alquilado el vehículo, un vecino de la zona que aseguró haberlo dejado correctamente estacionado y apagado. Sin embargo, la aplicación de alquiler mostraba que el coche seguía activo en el sistema, lo que permitió a los jóvenes manipularlo.
La Policía Municipal y la Policía Nacional investigan ahora las circunstancias en las que el coche quedó encendido y las responsabilidades derivadas del atropello. El menor, de origen senegalés, permanece detenido mientras se determina su situación judicial.
El caso ha conmocionado a los vecinos del barrio de Tetuán, quienes alertaron a los servicios de emergencia tras escuchar el estruendo del impacto y los gritos de la víctima.
