Un hombre de 49 años ha sido detenido en el distrito madrileño de Usera acusado de agredir sexualmente a su vecina, una mujer de 43 años, en el portal del edificio donde ambos residen, en el barrio de Zofío. La detención se produjo el lunes después de que la víctima comenzara a gritar durante el ataque y varios vecinos alertaran al 112, lo que permitió la intervención inmediata de los servicios de emergencia y de la Policía.
Según fuentes policiales, la mujer se encontraba limpiando el portal cuando el presunto agresor la abordó y consumó la agresión. Tras refugiarse en su domicilio, el hombre —de nacionalidad española y origen boliviano— fue finalmente detenido. La víctima, de nacionalidad china, no había denunciado las agresiones anteriores, pese a que, según la investigación, los abusos se habrían repetido en varias ocasiones.
Un caso que destapa agresiones previas no denunciadas
La investigación ha revelado que no era la primera vez que el detenido ejercía violencia sexual contra su vecina. La mujer no había presentado denuncias previas, un hecho que, según explican fuentes policiales, es frecuente en víctimas que conviven con miedo, presión o vulnerabilidad.
El suceso, producido en pleno mediodía, ha generado una gran conmoción entre los residentes del inmueble, muchos de los cuales escucharon los gritos de auxilio que motivaron la llamada al 112.
Intervención inmediata y apoyo a la víctima
Servicios sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a la víctima tras el ataque y fue trasladada a un centro hospitalario para recibir atención médica y psicológica. Paralelamente, agentes de policía aseguraron el edificio y procedieron a la detención del presunto agresor, que permanecía en su vivienda.
El hombre se encuentra ahora a disposición judicial, mientras la investigación continúa para esclarecer con detalle el historial de abusos denunciado por la víctima durante su declaración.
Un caso que reabre el debate sobre la violencia sexual en entornos residenciales
Este nuevo episodio de violencia sexual en Madrid vuelve a poner el foco en la necesidad de reforzar la prevención, el apoyo a las víctimas y los mecanismos de denuncia en situaciones donde agresor y víctima conviven en el mismo entorno.