Con motivo de las Fiestas de San Isidro 2025, el Ayuntamiento de Madrid ha recuperado una de las costumbres más simbólicas y antiguas de la capital: los ramilletes florales castizos.
En la plazuela de Santiago, vecinos y visitantes han tenido la oportunidad de participar en un taller teórico-práctico que combina tradición, botánica e historia, y que busca poner en valor el significado original de las verbenas madrileñas.
La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, acompañada por el concejal del distrito Centro, Carlos Segura, ha participado este lunes en una de las sesiones del taller, destacando que se trata de “una iniciativa muy apetecible y que nos permite conocer las tradiciones y la historia de Madrid”. Además, ha recordado que “la propia palabra verbena proviene del ramillete de flores que ya se identificaba con esta celebración desde sus orígenes”.
Talleres con historia: lilas, margaritas y tradiciones castizas
Durante la actividad, los asistentes han aprendido a confeccionar ramilletes con flores propias del mes de mayo, como lilas, peonías o margaritas, al tiempo que conocían la simbología y evolución de las romerías, procesiones y ofrendas florales en honor a San Isidro, patrón de la ciudad.
Cada sesión del taller ha contado con un aforo completo de 40 participantes, reflejo del creciente interés por las costumbres tradicionales madrileñas. Esta alta participación se suma al éxito del taller de chotis celebrado en el Círculo de Bellas Artes del 5 al 7 de mayo, que reunió a 720 personas, consolidando así la apuesta del Ayuntamiento por una programación cultural que combina lo participativo con lo identitario.
San Isidro 2025: un homenaje a las raíces madrileñas
El regreso de los ramilletes florales al programa de San Isidro 2025 supone un homenaje a las raíces castizas de Madrid y una oportunidad para acercar a nuevas generaciones el valor cultural y simbólico de estas expresiones populares. La iniciativa busca también revitalizar el tejido cultural de los barrios, fomentando actividades al aire libre y reforzando el vínculo de los ciudadanos con sus tradiciones.
La celebración continúa durante toda la semana con una programación que incluye música, danza, gastronomía y actividades en distintos puntos emblemáticos de la ciudad, consolidando a Madrid como referente cultural y turístico en el mes de mayo.