La Comunidad de Madrid está desarrollando actualmente 304 ensayos clínicos y 17 proyectos de investigación sobre el cáncer de pulmón, con una inversión global de 3,4 millones de euros.
Así lo ha anunciado este miércoles la consejera de Sanidad, Fátima Matute, durante su intervención en una jornada celebrada en el Senado, centrada en el papel de las comunidades autónomas en la lucha contra esta enfermedad.
El encuentro ha sido organizado por la Asociación Española de Cáncer de Pulmón y The Lung Ambition Alliance, dos entidades clave en el impulso de estrategias de prevención, investigación y diagnóstico temprano del cáncer pulmonar.
Matute ha calificado esta enfermedad como una “emergencia de salud pública de primer nivel”, y ha subrayado que solo un 30% de los casos se diagnostican en fases iniciales, lo que dificulta notablemente su tratamiento y pronóstico. “Es nuestra obligación como Administraciones poner todos los recursos a nuestro alcance para frenar el avance del cáncer de pulmón”, ha afirmado la consejera.
Diagnóstico precoz y prevención, claves en la estrategia madrileña
La responsable regional de Sanidad ha remarcado que la prevención activa y el diagnóstico precoz son los pilares fundamentales sobre los que debe sostenerse cualquier estrategia efectiva contra esta enfermedad. En este sentido, ha recordado que Madrid fue una de las primeras comunidades autónomas en adherirse al Proyecto Cassandra, una iniciativa nacional que persigue detectar el cáncer de pulmón en etapas tempranas mediante técnicas innovadoras y cribados específicos para poblaciones de riesgo.
“Solo mediante la inversión sostenida en investigación, innovación clínica y detección precoz podremos cerrar la puerta a esta enfermedad que cada año se cobra miles de vidas”, ha señalado Matute.
Un esfuerzo colectivo contra el cáncer de pulmón
Los 304 ensayos clínicos en marcha en hospitales y centros de investigación madrileños representan uno de los mayores esfuerzos regionales a nivel nacional para encontrar nuevas vías de tratamiento y mejorar los actuales protocolos terapéuticos. A ello se suman 17 proyectos de investigación específicos, financiados total o parcialmente con fondos autonómicos, que abarcan desde estudios genéticos hasta terapias dirigidas y análisis de biomarcadores.
