Grafiteros borran más de 2.600 m² de pintadas como sanción alternativa en siete distritos de Madrid

El Ayuntamiento intensifica su lucha contra el vandalismo urbano mediante un programa pionero que permite a los infractores sustituir las sanciones económicas por trabajos de limpieza específica
Grafiteros trabajos de limpieza de pintadas - Foto Ayuntamiento de Madrid
photo_camera Grafiteros trabajos de limpieza de pintadas - Foto Ayuntamiento de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso decisivo en su estrategia contra el vandalismo gráfico con la puesta en marcha de un nuevo protocolo que permite a los autores de grafitis en la vía pública conmutar sus sanciones económicas por trabajos de limpieza centrados en la eliminación de pintadas.

La medida, supervisada este lunes por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha permitido ya la rehabilitación de 2.625 metros cuadrados de superficie urbana dañada y la conmutación de 64.100 euros en multas.

El programa, en vigor desde diciembre de 2024, impone que los infractores realicen trabajos directamente vinculados con el tipo de daño causado. Así, en lugar de labores genéricas de limpieza, deben dedicarse a borrar grafitis bajo la supervisión de un tutor-educador. En sus primeros meses de aplicación, 33 personas han participado en esta medida en nueve zonas de siete distritos madrileños.

Jóvenes comprometidos en la restauración urbana

El perfil mayoritario de quienes han optado por esta vía alternativa está marcado por la juventud: el 61 % tiene entre 18 y 29 años y el 15 % son menores de edad. Además, un tercio de los participantes cuenta con formación universitaria o de posgrado. El 91 % valora positivamente esta alternativa a la sanción económica, y el 67 % la considera eficaz para sensibilizar sobre el cumplimiento de las normas de convivencia.

“Este protocolo no solo busca restaurar el entorno urbano, sino también fomentar la conciencia cívica entre quienes lo dañan”, ha destacado Carabante durante su visita al distrito de Tetuán, donde comprobó el desarrollo de una jornada de limpieza en la Plaza de Juan Muñoz junto al concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y la concejala de distrito, Paula Gómez-Angulo.

Un impacto real en los barrios

Los 33 infractores que han participado hasta ahora han trabajado entre 14 y 60 horas cada uno, en función de la cuantía de su multa. Estas actuaciones se han desplegado en zonas de Fuencarral-El Pardo, Villa de Vallecas, Arganzuela, Hortaleza, Carabanchel, San Blas-Canillejas y Ciudad Lineal. La limpieza consiste en aplicar dos manos de pintura en superficies no porosas, previa protección del mobiliario urbano, para igualar el color y minimizar el impacto visual.

Además del protocolo de conmutación de sanciones, el Ayuntamiento continúa impulsando medidas complementarias como la patrulla antigrafitis del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR), que en lo que va de 2024 ha realizado 42.259 actuaciones y eliminado grafitis en 379.432 metros cuadrados, una superficie equivalente a 40 veces la Plaza Mayor.

Nueva cultura urbana basada en la responsabilidad

“Queremos lanzar un mensaje claro: Madrid no va a tolerar el deterioro de su espacio público, pero también estamos comprometidos con la reeducación y la reinserción social”, ha señalado Carabante. En este sentido, el 82 % de los participantes afirma haber tenido una alta implicación en el carácter educativo de las tareas realizadas, lo que refuerza el impacto positivo del protocolo no solo a nivel estético, sino también social y formativo.

Con esta estrategia, Madrid no solo combate el grafiti ilegal, sino que sienta las bases de un modelo de ciudad más limpia, participativa y responsable, alineando la política de sanciones con valores pedagógicos y de restauración urbana sostenible.