Movilidad

La FRAVM propone refuerzos ante el corte de la Línea 6: tres lanzaderas y más autobuses de la EMT

La Federación Vecinal alerta de la insuficiencia del plan alternativo y reclama refuerzos específicos ante el corte del tramo sur, coincidente con otras grandes obras y la PAU.
Autobuses de la EMT Madrid - Foto de EMT
photo_camera Autobuses de la EMT Madrid - Foto de EMT

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha reclamado al Consorcio Regional de Transportes (CRTM) la puesta en marcha de tres nuevas lanzaderas para paliar los efectos del cierre parcial de la Línea 6 de Metro.

La medida, que afecta al arco sur de la línea circular —la más utilizada de la red metropolitana—, ha generado fuertes críticas vecinales por su coincidencia con otras actuaciones urbanas de gran calado y por un plan alternativo de transporte que la federación considera “claramente insuficiente”.

Las nuevas lanzaderas propuestas por la FRAVM conectarían Príncipe Pío con Moncloa, Plaza Elíptica con el Hospital Doce de Octubre, y Plaza Elíptica con Marqués de Vadillo, para aliviar la presión sobre el transporte público en algunos de los tramos más congestionados de la ciudad. Según el documento remitido hace más de un mes al gerente del CRTM, Pablo Rodríguez Sardinero, la organización vecinal ya había advertido sobre los problemas de movilidad que ahora están empezando a materializarse.

Tres conexiones clave para la movilidad urbana

La lanzadera Príncipe Pío-Moncloa, a través de la avenida de Valladolid, incluiría parada en la Clínica Moncloa y restablecería una conexión directa entre la Línea 10 de Metro y el intercambiador de Moncloa. Por su parte, la conexión Plaza Elíptica-Doce de Octubre permitiría enlazar de manera directa con la Línea 3 de Metro y la C5 de Cercanías, mejorando el acceso al hospital de referencia del sur de Madrid. La tercera lanzadera uniría Plaza Elíptica y Marqués de Vadillo por la calle Antonio Leyva, facilitando la conexión con la Línea 5.

Además, la FRAVM plantea la prolongación de la lanzadera existente entre Lucero y Batán hasta la estación de Laguna, lo que mejoraría el acceso a la línea C5 de Cercanías, incluyendo una parada intermedia en Lucero.

Nuevas demandas para la segunda fase de obras

De cara al corte del arco noroeste de la Línea 6, previsto para la segunda fase del proyecto, la federación propone otras tres lanzaderas: Sainz de Baranda-Ventas, Pacífico-Príncipe de Vergara y Moncloa-Gregorio Marañón, que permitirían mantener conexiones fundamentales mientras duren las interrupciones del servicio.

También ha solicitado un servicio específico para el Barrio de los Metales, en Arganzuela, uno de los núcleos más afectados por el cierre. En este caso, se propone una lanzadera temporal entre la parada EMT 4101 (avenida del Planetario) y la estación de Legazpi, dada la imposibilidad de encajar el trazado sustitutivo actual en esta zona.

Refuerzo de líneas de autobús de la EMT

Junto a las lanzaderas, la FRAVM pide el refuerzo de varias líneas de la EMT. Durante el cierre del arco sur, solicita mejoras en las líneas 33, 36, 39, 65 y 158. En la segunda fase, propone reforzar las C1, C2, 56 y 156 para paliar el impacto del corte del arco noroeste.

Críticas al momento y al coste del cierre

Más allá de las propuestas de mejora, la federación vecinal no oculta su malestar con el momento elegido para acometer las obras. El cierre de la Línea 6 coincide con la operación de soterramiento de la A-5, la ampliación de la Línea 11 de Metro, y las reformas en Chamartín y Atocha, a lo que se suma el arranque de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), clave para miles de estudiantes madrileños.

"Antes de iniciar la automatización de la Línea 6, Metro de Madrid debería haberse centrado en lograr la accesibilidad universal de la red y eliminar el amianto de sus instalaciones", denuncia la FRAVM. El coste del proyecto, superior a 600 millones de euros, casi duplica el del Plan de Accesibilidad 2021-2028 (332 millones) y cuadruplica el del Plan de Desamiantado 2018-2029 (140 millones).

¿Merece la pena la automatización?

La FRAVM también expresa dudas sobre la rentabilidad real de esta inversión. Tras analizar casos similares en otras ciudades europeas, como París, la organización cuestiona que la automatización de la L6 vaya a traducirse en mejoras sustanciales en los tiempos de viaje durante las horas punta, lo que no justificaría el elevado coste desde la perspectiva del usuario.

Reunión clave el 13 de junio

La FRAVM ha confirmado que mantendrá una reunión el próximo 13 de junio con el gerente del CRTM, en la que presentará formalmente sus propuestas para mejorar la movilidad durante el cierre de la Línea 6 y exigir una evaluación más transparente de las inversiones previstas.