La defensa del tren de vía estrecha que conecta León con su montaña: ciudadanos y colectivos alzan la voz ante el abandono del FEVE

La Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha de León organiza un acto en Madrid y denuncia el deterioro del servicio y la marginación de las comarcas del norte leonés. La histórica conexión ferroviaria con el centro de la capital leonesa sigue sin restituirse tras más de una década de obras inconclusas.

Imagen de la manifestación del pasado noviembre en León - La Nueva Crónica/Mauricio Peña
photo_camera Imagen de la manifestación del pasado noviembre en León - La Nueva Crónica/Mauricio Peña

El tren de vía estrecha que une las montañas central y oriental de León con la capital leonesa vive desde hace años una situación crítica. La Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Vía Estrecha de León —recientemente constituida en Matallana de Torío con el respaldo de una decena de colectivos sociales y vecinales— ha lanzado una nueva campaña de movilización para exigir la recuperación de la conexión ferroviaria directa hasta el centro urbano de León y denunciar el paulatino deterioro del servicio prestado por la antigua FEVE.

La infraestructura, que antaño finalizaba en la céntrica estación de Padre Isla —la Estación de Matallana—, fue truncada en 2011 por unas obras de integración ferroviaria que nunca se completaron. Desde entonces, los pasajeros deben realizar un transbordo forzoso en la estación de La Asunción, a dos kilómetros del centro, en condiciones que dificultan especialmente el desplazamiento de personas mayores y con movilidad reducida.

A las molestias logísticas se suman continuas incidencias técnicas: trenes suprimidos, retrasos frecuentes y una dependencia creciente de servicios alternativos como autobuses o taxis financiados por la administración. La automatización de la circulación, lejos de mejorar el servicio, ha incrementado los fallos operativos, según denuncian los usuarios.

Presentación en Madrid y concentración ante el Ministerio

Como parte de su hoja de ruta reivindicativa, la Plataforma celebrará este viernes 31 de mayo un acto público en la Casa de León en Madrid, donde se presentará el documental “El tren del olvido”, producido por Bambara Zinema, que repasa la historia y decadencia de esta emblemática línea ferroviaria.

La movilización continuará el 7 de junio con una concentración frente al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, donde se celebrará un concejo abierto —a la usanza de la tradición leonesa— en el que los ciudadanos podrán tomar la palabra para exponer sus quejas, propuestas y experiencias con el servicio ferroviario.

Un modelo en retroceso y un patrimonio en riesgo

La situación del FEVE no solo afecta a la calidad del transporte público. Para los promotores de esta campaña, se trata de un “modelo en retroceso” que compromete la vertebración territorial y el futuro de unas comarcas con severos problemas demográficos. “El tren no es solo un medio de transporte, es un elemento de cohesión social, de desarrollo económico y de sostenibilidad ambiental”, explican desde la Plataforma.

Las protestas se producen en un momento de gran malestar social en la provincia de León. El rechazo a la llamada "solución blanda" del corredor verde —una alternativa paisajística al trazado ferroviario urbano— ha unido a comerciantes, hosteleros, asociaciones vecinales y ayuntamientos, como el de Cistierna, que han salido a la calle para exigir inversiones y el mantenimiento de los puestos de trabajo ligados al ferrocarril.

Exigencias concretas

Entre las demandas que la Plataforma trasladará a las autoridades destacan:

  • Recuperar la llegada del tren al centro de León, como ocurría antes de 2011.
  • Mejorar el servicio ferroviario, reduciendo las incidencias, retrasos y cancelaciones.
  • Garantizar la accesibilidad y dignidad para los viajeros, especialmente los de edad avanzada.
  • Reconocer el valor estratégico del tren de vía estrecha como instrumento de equilibrio territorial y lucha contra la despoblación.

León, cuna del parlamentarismo... y de la protesta cívica

El formato elegido para la protesta del 7 de junio no es casual. El concejo abierto —fórmula ancestral de participación ciudadana que forma parte del ADN político leonés— servirá de marco para canalizar una protesta tan cargada de simbolismo como de urgencia. “No es solo una cuestión de transporte: es una cuestión de respeto a nuestros derechos, a nuestra historia y a nuestras comarcas”, subrayan los convocantes.