El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido la dimisión inmediata del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que responsabiliza directamente de la corrupción que afecta al PSOE, tras la dimisión de Santos Cerdán, secretario de Organización del partido, implicado en la presunta trama de comisiones ilegales del llamado “caso Koldo”.
Feijóo ha calificado de “absolutamente insuficientes y decepcionantes” las explicaciones dadas horas antes por el presidente del Gobierno, a quien acusa de ser el epicentro de una trama corrupta: “No es el caso Koldo, es el caso Sánchez”, ha sentenciado. Según el líder de la oposición, la implicación de Cerdán —al igual que antes la de José Luis Ábalos— en delitos como malversación, cohecho, tráfico de influencias o pertenencia a organización criminal, pone en evidencia que “la corrupción es la marca de agua del sanchismo”.
"Sánchez nombró, renovó y protegió a los implicados"
Feijóo ha cargado con dureza contra la gestión de Pedro Sánchez, recordando que fue él quien designó y mantuvo en sus cargos a todos los ahora investigados. “Llegaron robando las primarias y no han parado de robar desde entonces”, ha afirmado, en referencia a las sospechas de amaños en las primarias de 2014 que elevaron a Sánchez al liderazgo del PSOE. “La partida de nacimiento y la de defunción del sanchismo están marcadas por la corrupción”, ha zanjado.
Para el líder popular, no hay margen para la continuidad del Ejecutivo actual. “Sobrevivir ya no es una opción, no es creíble que quien controla todo en su partido y en su gobierno no supiera nada”, ha dicho en alusión al supuesto desconocimiento de Sánchez sobre las actuaciones ilegales de sus colaboradores.
Auditoría interna, “una burla” para Feijóo
Feijóo también ha calificado de “burla” la auditoría externa anunciada por Sánchez sobre las cuentas del PSOE, y ha recordado que los contratos investigados son públicos y gubernamentales, no partidistas, por lo que el foco debe ponerse en los ministerios. “La única auditoría que importa es la que está haciendo la UCO y el Tribunal Supremo”, ha subrayado.
Asimismo, el presidente del PP ha recordado que su partido está personado como acusación en el caso Koldo y que ya trabaja en la ampliación de la querella con base en el informe de 490 folios entregado por la Guardia Civil, además de los audios y anexos que se conocerán en las próximas horas.
Feijóo evita confirmar una moción de censura, pero presiona a los socios de Sánchez
Pese a la presión social, Feijóo ha evitado anunciar una moción de censura inmediata, argumentando que los números no dan sin el apoyo de los socios del Gobierno, a quienes ha interpelado directamente: “Tienen la oportunidad de salvar algo de honor y no convertirse en cómplices”, ha dicho, en referencia a partidos como Sumar, ERC, Bildu o Junts. “No lo harán por amor a España, pero deberían hacerlo al menos por amor propio”, ha añadido.
Preguntado sobre posibles medidas adicionales, el líder popular no ha descartado cuestiones de confianza ni otras iniciativas parlamentarias, asegurando que actuará cuando se den las condiciones, y ha reiterado su confianza en que todavía hay más corrupción por destapar.
Ausencia en actos oficiales y advertencia final
Feijóo también ha justificado su ausencia del acto institucional por el 40 aniversario de la adhesión de España a la UE, en el que participaba el presidente Sánchez, argumentando que “no podía compartir escenario con el presidente del Gobierno” en estas circunstancias. “Estrecharle la mano sería convertirme en cómplice”, ha declarado, añadiendo que la Casa Real fue informada previamente y que confía en su comprensión.
En su mensaje final, Feijóo ha apelado directamente a los ciudadanos, asegurando que la indignación y la vergüenza compartida por millones de españoles son su motivación para seguir denunciando esta situación: “La política debe volver a ser una tarea honesta. España merece un gobierno decente”, ha proclamado.
El líder del PP ha concluido su intervención anunciando que seguirá presionando para forzar un cambio de ciclo, advirtiendo que cuanto más se alargue la legislatura, “mayor será el estrépito de su caída”.
