El restaurante Benares Madrid, uno de los referentes de cocina india contemporánea en la capital, estrena una nueva carta de vinos con motivo de su décimo aniversario, apostando por una selección pensada para complementar la intensidad especiada de sus platos y alejada de los cánones clásicos del panorama vinícola español.
Diseñada por el sumiller Javier Cubillo, en colaboración con María Herrera (gerente de operaciones) y el chef Luis Ojeda, la nueva carta incorpora cerca de un centenar de referencias nacionales e internacionales en las que priman la frescura, la salinidad y la acidez bien integrada, claves para equilibrar las notas potentes del curry, el tarka o el garam masala.
“Sé que es una propuesta semiarriesgada, pero está pensada para este tipo de recetas”, afirma Cubillo. El objetivo: evitar vinos que potencien los sabores más agresivos. Por ello, quedan descartados los blancos excesivamente afrutados y los tintos con largas crianzas y fuerte presencia de madera, que acentúan el picante en lugar de armonizarlo.
Un maridaje pensado desde la tradición y la autenticidad
Luis Ojeda, al frente de la cocina de Benares, destaca que su propuesta se basa en los procedimientos tradicionales de la India, como el tarka —un sofrito de especias y semillas que estructura muchos de sus platos—. “Partimos de ingredientes sencillos como pollo, pescado, cordero o verduras, y los transformamos con técnica y condimentos”, explica. “El producto español, de altísima calidad, nos permite alcanzar un resultado redondo y espectacular”.
Diversidad de orígenes y uvas de terruño
La carta apuesta también por la tipicidad varietal, con uvas autóctonas y vinos de terruño, además de incluir vinos ancestrales, espumosos de una sola fermentación y etiquetas de Sudáfrica, Alemania, Austria, Francia, Italia y Estados Unidos. El objetivo es ofrecer una experiencia enológica más amplia y adaptada a una cocina con perfiles intensos, en constante búsqueda de equilibrio entre tradición y creatividad.
Con esta iniciativa, Benares Madrid refuerza su compromiso con una experiencia gastronómica completa, donde el vino no es un mero acompañante, sino un elemento central en el diálogo de sabores que propone su carta.
