Alter Mutua

Isabel Rabell: “Alter Mutua sigue culpando al mutualista para no asumir que el sistema de jubilación es un fracaso”

Isabel Rabell, abogada e integrante de la Plataforma Pasarela al RETA

La abogada critica la falta de democracia interna, la opacidad informativa y la precariedad a la que, asegura, ha llevado Alter Mutua a miles de profesionales.

Tras su primera entrevista en El Diario de Madrid, Isabel Rabell recibió la respuesta de David Gabarró, director general de Alter Mutua, quien defendió la transparencia, la democracia interna y la libertad de elección del sistema alternativo frente al RETA. Ahora Rabell replica punto por punto a estas afirmaciones y denuncia la falta de responsabilidad de la mutua, la opacidad histórica y la precariedad a la que han quedado condenados miles de abogados.

David Gabarró afirmó que las decisiones en Alter Mutua se toman de manera democrática en asamblea. ¿Comparte esa visión?

En absoluto. No se puede hablar de democracia cuando los votos delegados tienen que pasar previamente por la organización, que sabe de antemano quién va a votar y qué va a votar. En la asamblea de junio de 2023 llevamos 150 votos y ellos aparecieron con 270. Antes se aprobaban cuestiones con apenas 70 votos, y a medida que nosotros hemos ido sumando apoyos, ellos han hecho aparecer más votos. Eso no es democracia real, es el colmo de la no democracia.

El director general sostuvo que “en 1996 los abogados decidieron libremente quedarse en la mutua o pasarse a la Seguridad Social”. ¿Fue realmente así?

Eso no es cierto. Hasta 1999 los colegios profesionales tenían la potestad de decidir si sus colegiados podían integrarse en la Seguridad Social. Muchos intentaron pasarse y fueron rechazados porque sus colegios lo impedían. Yo misma, cuando me di de alta en 1997, no firmé ninguna póliza ni contrato con libertad: se trataba de un formulario en el que apenas marcabas si eras mayor o menor de 50 años, y si estabas en otra mutualidad o no. No hubo una elección libre.

Gabarró defendió que cada mutualista decidió su nivel de aportaciones y prestaciones. ¿Fue una elección consciente?

No. Yo estuve pagando 18 euros durante 16 años. ¿De verdad alguien cree que si me hubiesen explicado que con eso iba a llegar a la jubilación con prácticamente nada, lo habría aceptado? Nunca se nos dieron números claros ni escenarios reales. Esa falta de información es estructural: hasta 2023 no se informó a los mutualistas si estaban en sistema cuota o en sistema prestación, y hasta 2024 no empezaron a aclarar qué pólizas eran alternativas y cuáles no. Mucha gente pensaba, por ejemplo, que su seguro de vida era alternativo… y no lo era.

Según Gabarró, Alter Mutua siempre ha ofrecido información clara y transparente. ¿Lo confirma?

No. La web con algo de información se inaugura en 2023 y la clasificación entre sistemas se publica en 2024. Antes nadie sabía nada. Yo, hasta 2023, no pude ver el desglose de mis recibos desde 1997, y me los tuvieron que volcar manualmente. Hablar de transparencia es sencillamente falso. La realidad es que nos enterábamos de todo sobre la marcha y sin documentación clara.

Usted ha denunciado que al pasar al RETA su póliza quedó congelada. ¿Qué ocurrió?

En mi caso, mi póliza de incapacidad permanente absoluta, que se actualizaba cada año, quedó congelada cuando me pasé al RETA. Nadie me explicó que eso iba a pasar ni dónde estaba regulado. Sigo pagando la cuota, pero dejaron de actualizarla sin base legal ni estatutaria. ¿Dónde está escrito que debe ser así? En ninguna parte. Tampoco existe una regulación clara sobre qué pasa cuando dejas de ser alternativo o sobre las consecuencias de haber estado en un sistema u otro. Todo ha sido opaco.

Gabarró defendió que la libertad de elección es un principio básico. ¿Está de acuerdo?

Yo también creo en la libertad, pero con toda la información y garantías. Un abogado joven debe saber que, si se queda en la mutua, ese tiempo no contará para su vida laboral ni para cotizar en la Seguridad Social. Debe decidir sabiendo que, si cambia de profesión, ese tiempo no le servirá. Eso nunca se explica. Se ofrece una falsa libertad.

El director general restó importancia a la incidencia del movimiento crítico y aseguró que mantienen las cifras de afiliados. ¿Qué opina?

Ellos mismos reconocen que lo que les molesta es el ruido mediático. Pero en 2023 había 7.600 alternativos y ahora dicen tener 7.170. En dos años han perdido casi un 10%. En Cataluña, además, las altas son muy inferiores a las bajas. Claro que está teniendo incidencia: la gente está reaccionando.

¿Dónde sitúa usted la raíz del problema?

En que Alter Mutua se niega a asumir su responsabilidad. Cuando en 1997 lanzaron el producto de jubilación, obligaron a contratar un seguro de salud carísimo. Para evitar que la cuota final se disparase en comparación con la Mutualidad de la Abogacía, redujeron drásticamente la aportación destinada a jubilación. Eso nunca se explicó y ha provocado pensiones ridículas. Se limitan a decir que la culpa es del mutualista que eligió mal, como si hubiésemos asegurado solo el balcón de la casa en lugar de toda la vivienda. No: quienes tenían la obligación de ofrecer un sistema viable eran ellos.

¿Considera entonces que el sistema alternativo de jubilación está condenado?

Absolutamente. El sistema de capitalización individual ha demostrado ser fallido y está abocado al fracaso. Da igual que sea Alter Mutua, Mutualidad de la Abogacía o HNA: cualquier abogado que empiece hoy y permanezca 20 años en este sistema se encontrará con que no tiene derechos reconocidos ni pensión real. Es un modelo insostenible y se niegan a admitirlo.

¿Qué espera que ocurra ahora tras este debate público?

Espero que se asuma de una vez la realidad: que el sistema alternativo es un callejón sin salida y que no se puede seguir culpando al mutualista. Queremos transparencia, responsabilidades claras y una solución para los miles de abogados que se enfrentan a una jubilación de miseria. La sociedad y la profesión no pueden permitirse mirar hacia otro lado.