El 47% de los autónomos y pequeñas empresas españolas ignora que el Gobierno ha retrasado la entrada en vigor de VeriFactu hasta 2027. Así lo recoge un informe elaborado por Ipsos para TeamSystem, presentado este miércoles y basado en 845 entrevistas a autónomos, micropymes, pymes y asesores.
La normativa, que inicialmente iba a ser obligatoria a partir del 1 de enero de 2026, establece la implantación de sistemas de facturación verificados con el objetivo de reducir el fraude y estandarizar los procesos contables. El aplazamiento, sin embargo, todavía no ha calado en una parte importante del tejido empresarial.
Una parte del tejido empresarial seguirá adelante pese al retraso
A pesar de la prórroga, un 24% de los encuestados afirma que mantendrá su plan original y adoptará VeriFactu en los plazos previstos antes del anuncio del Gobierno. Otro 25% admite que postergará ligeramente su implantación, aunque lo hará “lo antes posible”.
Por el contrario, un 20% ya contempla un retraso considerable, mientras que solo un 7% reconoce que prolongará indefinidamente la introducción del sistema, ahora que el horizonte se extiende hasta 2027.
El informe también revela que la incertidumbre sigue siendo elevada: el 21% de autónomos y pymes no tiene aún un posicionamiento claro respecto a los tiempos que maneja para adaptarse a VeriFactu.
“Malestar y frustración”, pero también oportunidad
Durante la presentación del estudio, Emilio de la Fuente, consejero delegado de TeamSystem en España, aseguró que la prórroga ha generado “malestar y frustración entre asesores, profesionales y empresas”, aunque insistió en que el nuevo escenario temporal debe entenderse como “una oportunidad”.
“Creemos que estos nuevos plazos representan una oportunidad para llevar a cabo una implantación progresiva a lo largo de 2026, convirtiendo esta obligación en un verdadero impulso para la productividad de autónomos, pymes y sus asesores”, subrayó De la Fuente.
TeamSystem prevé que la implantación real de las soluciones VeriFactu se concentre entre abril y septiembre de 2026, con un despliegue escalonado. Según los datos del informe, el 12% planea tener el sistema listo en el primer trimestre de 2026; el 29% en el segundo; el 22% en el tercero y el 16% en el cuarto.
Más tiempo para preparar la transición
El estudio indica un cambio notable de percepción respecto a meses anteriores. En noviembre, más del 60% reconocía no tener un plan claro para adaptarse a la normativa. Ahora, con el nuevo calendario, casi el 60% cree que disponer de más tiempo les ayudará a llegar preparados para el momento en que VeriFactu sea obligatorio.
Empresas tecnológicas, asesorías y colectivos profesionales coinciden en que la adaptación a los nuevos sistemas de facturación requiere inversión económica, reorganización interna y formación específica, especialmente en los negocios más pequeños, donde el margen operativo es limitado.