José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, presentó este miércoles el plan Suma Vivienda que permitirá crear 2.200 viviendas de alquiler asequible.
Se hará a través de una fórmula de colaboración público-privada que acelerará el proceso liberando de la carga de gestión a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS).
En un acto celebrado en el entorno de los desarrollos de Los Berrocales y Los Ahijones, Almeida anunció la publicación de los pliegos para licitar la primera fase del plan que incluirá 27 parcelas para construir y gestionar mediante la colaboración público-privada las primeras 1.600 viviendas con un horizonte de dos años aproximadamente. En estas viviendas podrán vivir cerca de 4.200 madrileños.
Según el Ayuntamiento, la construcción y posterior gestión de las viviendas generarán 24.000 empleos. La nueva fórmula de administración recoge que el superficiario asuma la edificación y gestión de las viviendas destinadas a alquiler asequible durante 65 años en colaboración con EMVS Madrid. Pasado ese tiempo, las viviendas se incorporarán al patrimonio municipal y se podrán seguir destinando a alquiler.
Otros puntos de la licitación detallan que uno de los factores que más sumará en el concurso es que haya una rebaja a los inquilinos y que se pagará un canon al Ayuntamiento durante los años de concesión. La distribución de los pisos en lo que respecta a habitaciones será decisión de las constructoras. Por otra parte, la adjudicación será por orden de inscripción en listas que EMVS publicará meses antes de que termine de construirse la promoción.
Perfiles inquilinos
El objetivo de EMVS es que el plan sume nuevos perfiles de inquilinos incrementando el umbral de ingresos a los que benefician los alquileres asequibles de la Empresa Municipal. De esta forma, a las nuevas viviendas estarán destinadas a aquellos que ingresen hasta 5,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), frente al 3,5 que hay actualmente. Los inquilinos de este Plan Suma nunca pagarán más del 30% de los ingresos de la unidad familiar.
Con estos datos, una pareja sin hijos no podría superar los 4.500 euros brutos al mes para un piso, una plaza de garaje y un trastero. Almeida puso en valor la capacidad del proyecto para llegar a familias que quizá no estaban en una situación de “vulnerabilidad” como para ser beneficiarios de políticas anteriores de EMVS, pero que tampoco podían acceder a una vivienda.
Almeida celebró la puesta en marcha del plan y argumentó que a “los problemas de vivienda se hace frente desde un análisis real” y “mediante la colaboración público-privada, generando la oferta de suelo suficiente” para que las promotoras puedan construir. También llamó a “mejorar las condiciones normativas y fiscales” para facilitar los desarrollos, alejándose de “cualquier tentación de intervencionismo y regulación” que “obstaculizan” la creación de vivienda. En esa línea, el alcalde recordó la rebaja que se produjo en el impuesto de construcciones para fomentar la promoción de viviendas.