Economía

Francia, ¿al borde de una crisis financiera?

Emmanuel Macron - Patricia Malagón
photo_camera Emmanuel Macron - Patricia Malagón

Francia se ha convertido en el principal motivo de preocupación para Europa en esta última semana. La bolsa se ha desplomado un 6% en solo cinco sesiones y la prima de riesgo se ha disparado un 67% hasta subir a los 82 puntos básicos, un nivel que no se veía desde el año 2020. De hecho, el ministro de finanzas, Bruno Le Maire, ha advertido sobre el riesgo de caer en una crisis financiera. Pero ¿qué está pasando en Francia?

Las claves de las turbulencias francesas

Tras las elecciones al Parlamento Europeo, Enmanuel Macron anunció un adelanto electoral para dentro de tres semanas. Una decisión que ha causado la unión entre los bloques de izquierdas y los bloques de derechas, que amenazan con pasar a la segunda vuelta y desbancar al partido en el gobierno. Si esto sucediera, ambas propuestas políticas podrían causar fuertes turbulencias económicas en Francia.

Lo cierto es que Macron continuará como presidente, pero las cámaras podrían estar formadas por partidos extremistas, que propondrían una serie de medidas económicas que pueden causar ciertos desajustes y supone un riesgo para Europa.

La deuda pública ha superado el 110% sobre el PIB y el déficit alcanza el 5,5%, dos datos que reflejan el poco margen que tiene el país galo para enfrentarse a unas políticas económicas populistas. De hecho, el bono a 10 años está en máximos de los últimos cinco años.

Los expertos de Deutsche Bank señalan que la diferencia en el costo de la deuda entre Francia y Alemania está en camino de alcanzar su mayor aumento semanal desde 2011. Esta situación recuerda la difícil experiencia de países como Grecia, Portugal, Irlanda, España y Chipre en su lucha por pagar sus deudas, que culminó en una serie de rescates financieros.

¿Qué podría pasar?

Lo cierto es que todo dependerá del resultado electoral de Francia, cuya segunda vuelta concluye el próximo 7 de julio. Una vez que se conozcan los resultados, se abrirán diferentes escenarios, que podrían resultar peores o mejores para Europa.

En el caso de una victoria de En Marche y sus socios, el partido gobernante, el mercado lo recibiría con agrado, ya que significaría un cierto continuismo y una actitud europeísta, que no pondría el riesgo la Unión Europea. Sin embargo, los bloques de derechas e izquierdas apuestas por una posición más euroescéptica y unas políticas económicas que no parecen ser bien recibidas por los mercados. Así, en el peor de los casos, podría darse una amenaza para la Unión Europea.

En el caso del bloque de derechas, sus apuestas pasan por recortes fiscales, políticas más duras contra la inmigración y subvenciones para los más jóvenes. Algo que, en el corto plazo podría agravar el endeudamiento de Francia. Además, también abogan por un mayor proteccionismo, una postura contraria a las reformas estructurales de Macron y una campaña en contra de aumentar la edad de jubilación a los 64 años.

Por el lado del bloque izquierdista, por el momento han anunciado que son contrarios a las normas fiscales europeas, que apuestan por déficits inferiores al 3% y deudas por debajo del 60% sobre el PIB. De hecho, según Le Maire, “su programa es una completa locura". "Garantizará una rebaja de la calificación de la deuda, un desempleo masivo y una salida de la Unión Europea”, alertó.

¿Cómo le puede afectar a Europa?

Francia, junto con Alemania, es un actor protagonista en la Unión Europea, por tanto esta crisis política supone una gran amenaza para la UE. Aunque, por el momento, todo parece estar en el aire y a la espera de lo que suceda en la primera vuelta electoral del 30 de junio y, sobre todo, en la segunda el 7 de julio.

Por el momento, los mercados financieros han recibido estas turbulencias con desagrado. El CAC 40, la bolsa de París, ha vivido su peor semana desde 2022 dejándose un 6% y la prima de riesgo se ha disparado un 67% en menos de una semana. Además, algunas entidades como Barclays, ahora desaconsejan invertir en Europa por esta posible crisis política.

El analista Mabrouk Chetouane, responsable de estrategia global de Natixis IM, aseguró que la parálisis legislativa a la que podría enfrentarse Francia en caso de coalición “supondría una nueva amenaza para la calificación de su deuda pública, que ya ha sido rebajada en las últimas semanas (S&P rebajó a Francia un escalón). Los inversores extranjeros también podrían adoptar una actitud de espera con respecto a Francia. Las intenciones de inversión (IED en particular) podrían aplazarse y, de forma más general, el atractivo de Francia, que ha ganado terreno en los últimos años, podría verse afectado negativamente”.

En definitiva, este escenario en territorio vecino puede causar un terremoto en la Unión Europea y en el conjunto de la economía de los países miembro. Por tanto, habrá que esperar a lo que suceda en los comisiones franceses para ver qué camino puede seguir Francia, su economía y el mercado.