El Movistar Estudiantes continúa demostrando que es uno de los equipos más sólidos de la Primera FEB. El conjunto dirigido por Toni Ten firmó una nueva exhibición de juego colectivo y madurez en su visita al Melilla Ciudad del Deporte, donde se impuso por 70-82, sumando así su tercer triunfo consecutivo y manteniendo su condición de invicto en este inicio de campeonato.
Un inicio con autoridad y control del ritmo
El Estudiantes saltó a la pista con las ideas claras: dominar desde el principio. La dupla Silverio-Brimah, bien dirigida por Jayson Granger, marcó el ritmo del encuentro con un inicio sólido que obligó al conjunto local a remar contracorriente desde los primeros compases. Con un parcial favorable (5-11), los madrileños impusieron su ley, y pese a las rotaciones de Toni Ten, el nivel no bajó.
El banquillo respondió con intensidad y acierto, permitiendo cerrar el primer cuarto con una cómoda ventaja (13-22). La profundidad de plantilla volvió a ser una de las claves del conjunto colegial, que mostró una gran versatilidad tanto en ataque como en defensa.
Reacción melillense y respuesta del capitán
El segundo cuarto comenzó con un arreón de los locales. El Melilla firmó un parcial de 9-0, que les permitió dar la vuelta al marcador (25-24) y poner a prueba la solidez mental del Estudiantes. Toni Ten reaccionó con un tiempo muerto, y tras ajustar la defensa, el equipo volvió a encontrar su mejor versión.
El capitán, junto a Silverio y Garino, lideró la remontada, recuperando la iniciativa en el marcador y llevándose una renta de 10 puntos al descanso (32-42). La combinación de experiencia y talento fue clave para frenar el impulso melillense y recuperar el control del juego.
Un tercer cuarto demoledor
Tras el paso por vestuarios, el conjunto colegial mostró su mejor cara. Con Filipovic muy inspirado desde el perímetro y una defensa intensa, el Estudiantes amplió su ventaja de forma contundente. Los triples del serbio, combinados con el equilibrio ofensivo de Brimah y Granger, rompieron definitivamente el encuentro.
El parcial del tercer cuarto (18-29) reflejó el dominio visitante, que llegó a colocarse 21 puntos arriba (50-71) al término del periodo. El juego coral, el movimiento de balón y la precisión en los lanzamientos exteriores fueron determinantes para desarmar a Melilla.
Madurez para cerrar el partido
En el último cuarto, los locales intentaron reducir la diferencia con orgullo y empuje, pero la experiencia de hombres como McGrew, Granger y Nwogbo fue suficiente para mantener el control y asegurar una victoria sin sobresaltos.
Aunque el acierto ofensivo bajó en los minutos finales, el Estudiantes supo gestionar la ventaja con inteligencia y mantener la calma ante los intentos de remontada de su rival. El marcador final, 70-82, refleja la superioridad de los madrileños, que suman su tercera victoria consecutiva en un inicio de temporada impecable.
Nombres propios del triunfo
Entre los más destacados, Silverio, con 20 puntos, fue el máximo anotador del encuentro y una vez más el referente ofensivo del equipo. Granger, con 12 puntos y una gran dirección de juego, volvió a ser el motor del conjunto, mientras que Filipovic brilló desde el triple con 10 puntos y una actuación muy completa.
El trabajo en equipo y la aportación de todos los jugadores, incluidos los canteranos como Miguel Sola, fueron claves para consolidar un triunfo de autoridad lejos de casa.
El próximo compromiso del Movistar Estudiantes será el domingo 19 de octubre a las 18:30 horas, en el Movistar Arena, frente al HLA Alicante. Los de Toni Ten buscarán prolongar su racha invicta y continuar afianzando su candidatura al ascenso en esta primera fase del campeonato.