Movistar Estudiantes no pudo prolongar su buena racha en una de las salidas más exigentes de la temporada. El equipo colegial cayó por 90-73 ante Monbus Obradoiro en el Multiusos Fontes do Sar, en el primer partido dirigido por Natxo Lezkano, recién incorporado al banquillo tras la salida de Pedro Rivero.
Desde el salto inicial, los gallegos impusieron su ritmo, aprovechando el empuje de su afición y el acierto exterior. Aunque los locales se distanciaron pronto en el marcador, los colegiales no tardaron en responder. Un buen tramo defensivo y varios robos permitieron reducir diferencias hasta el 26-21 al final del primer cuarto.
El segundo acto siguió un patrón similar: Obradoiro volvió a golpear desde el triple y estiró la renta hasta los once puntos. Dos triples consecutivos de Granger mantuvieron a los madrileños en la pelea, y un lanzamiento sobre la bocina de Francis Alonso dejó el marcador en un 47-37 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, Movistar Estudiantes mostró su mejor versión. Jayson Granger y Joaquín Rodríguez lideraron una remontada que dejó el partido en solo tres puntos de diferencia. El base uruguayo terminó con 27 puntos y 7 triples, en una exhibición ofensiva que sostuvo a los suyos durante muchos minutos. No obstante, la falta de continuidad y el talento interior de Obradoiro —con un dominante Ondrej Balvin (16 puntos y 10 rebotes)— devolvieron la iniciativa al conjunto local, que se fue al último cuarto con 65-58 a favor.
El arranque del cuarto final mostró a un Estu sólido en defensa, pero incapaz de convertir en el aro contrario. El acierto exterior de los gallegos volvió a aparecer en el tramo decisivo, y con un parcial definitivo de 25-15, sentenciaron el duelo ante un conjunto estudiantil que acumuló 16 pérdidas de balón y sufrió para contener la fluidez ofensiva rival.
Balance y próximos desafíos
Pese a la derrota, el equipo mostró momentos de competitividad y actitud, especialmente tras el descanso, pero pagó caro su irregularidad ofensiva y la falta de consistencia en los rebotes.
Con este tropiezo, Movistar Estudiantes corta una racha positiva y deberá rehacerse de inmediato. El próximo reto será en casa, frente a Inveready Guipuzkoa, el domingo en el Movistar Arena, donde los de Lezkano buscarán reencontrarse con la victoria y dar continuidad al nuevo proyecto.