El AD Alcorcón volvió a sonreír en Santo Domingo. Tras cinco encuentros sin victoria como local, el conjunto alfarero se impuso por 1-0 al SD Tarazona en un duelo marcado por la solidez defensiva, la intensidad y un sinfín de interrupciones que frenaron el ritmo del partido. El tanto de Luis Vacas, tras una brillante acción individual de Vladys, devolvió a los de Pablo Álvarez la confianza que venían buscando en su estadio.
Un arranque dominador y con premio
El Alcorcón salió decidido a mandar. Desde los primeros compases impuso un ritmo alto, con posesiones largas, presión coordinada y un dominio total tanto con balón como sin él. La zaga madrileña mantuvo bajo control los tímidos intentos del Tarazona, que apenas pudo cruzar la divisoria con claridad durante el primer cuarto de hora.
La primera jugada polémica llegó cuando los visitantes reclamaron penalti en una acción con Pol Domingo. Tras revisión, el árbitro mantuvo su decisión inicial: no había infracción.
Poco después, el Alcorcón golpeó. Una cabalgada portentosa de Vladys, iniciada desde campo propio, desembocó en un disparo repelido por Josele. El rechace cayó en los pies de Luis Vacas, que solo tuvo que empujar el balón para hacer el 1-0, rompiendo de paso la racha de cuatro partidos sin marcar en casa.
Desde ahí hasta el descanso, el equipo madrileño siguió mandando, especialmente por el sector derecho, donde Rafa Llorente y el propio Vladys generaron constantes superioridades. Solo faltó algo más de precisión en los últimos metros para ampliar el marcador.
Un Tarazona más activo, pero sin profundidad
El inicio del segundo tiempo mostró un Tarazona más atrevido, dispuesto a pisar el área rival con mayor frecuencia. Pero a medida que avanzaban los minutos, el Alcorcón recuperó la iniciativa y volvió a establecer los ritmos del partido.
Las interrupciones se multiplicaron. El árbitro mostró ocho tarjetas amarillas y cortó el juego de forma constante, lo que impidió que ninguno de los dos equipos pudiera encadenar acciones fluidas. El Tarazona trabajó sin descanso, pero le faltó claridad cada vez que se acercó al último tercio.
Los cambios realizados por Juanma Barrero, incluido el paso a un 4-3-3 más ofensivo, abrieron espacios que el Alcorcón aprovechó para generar sus mejores minutos del segundo acto. Josele evitó el 2-0 en varias acciones claras, mientras que el choque se volvía cada vez más caótico en el tramo final.
Los siete minutos de añadido fueron un auténtico correcalles, pero la resistencia alfarera se impuso. Gaizka Ayesa apenas sufrió y el marcador no volvió a moverse.
Una victoria que vale más que tres puntos
El triunfo por la mínima permite al Alcorcón escalar posiciones y, sobre todo, recuperar sensaciones en su estadio. La solidez, la presión alta y la capacidad para controlar el tempo del duelo fueron las claves del equipo madrileño, que firma una victoria fundamental para encarar con optimismo la próxima jornada.
Próximos compromisos
-
El Alcorcón visitará al Real Murcia en un duelo de alta tensión.
-
El Tarazona viajará a Sanlúcar de Barrameda para enfrentarse al Atlético Sanluqueño.
