Rostros y letras

Entrevista a Grissel Gómez Estrada

(Ciudad de México, 1970) Doctora en Letras Mexicanas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Obtuvo el Premio de Poesía UAM 96 y el segundo lugar en el Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta, 1997. Ha publicado los poemarios: Los clavos de fuego de la noche, Poemas de neurosis y antineurosis, Otra vida, La vampira despliega sus alas y Fragmentos de una noche. Asimismo, su obra poética ha aparecido en publicaciones periódicas como Periódico de poesía, Alforja, La Otra, Blanco Móvil, Alforja, Luna Zeta, Cantera verde, Ostraco, Diturna, Uno más Uno, La Jornada, la  revista rumana Horizontes poéticos, y en las antologías Cartografía de la literatura oaxaqueña actual, en dos ediciones de Mujeres poetas en el país de las nubes, Región de ruina, poesía, y en Dolor, humor y erotismo. Antología poética. Actualmente es profesora- investigadora en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Es miembro del Consejo Editorial de La Otra, Revista de Poesía.

1. ¿Cómo describirías tu espíritu creador?

Libre. Cuando escribo, parece que alguien me está dictando. Termino mis escritos casi en una sentada. No me ciñen modas ni géneros. Vivo la creación intensamente, lo cual me permite sentir cada una de mis voces.

2. ¿Qué tan importante es la introspección en tu proceso creativo?

Generalmente escribo de mí desde una voz lírica que no soy yo. En este sentido, si mi yo se reflejara con exactitud, más me valdría escribir una autobiografía. Escribo como si pudiera salirme de mí, observarme como una desconocida (que a veces se burla, que a veces me acompaña) y escribir desde esa distancia. La introspección ocurre de una forma que ignoro si es usual, pero sin duda me permite una expresión original. Ahora bien, después de que he escrito un poemario, quizás incluso en su publicación, es cuando veo más cosas de mí misma, de esas mujeres que soy, que he sido, y comienza otra tipo de introspección.

3. ¿Cómo transformas tus experiencias personales en arte?

Esta pregunta está relacionada con la anterior. El hecho de explorar las experiencias personales significa, de alguna forma, buscar esencias, a la cual debe llegar la poesía. Desde la esencia de un momento de la vida diaria, como lavar trastes, hasta la esencia de un tema de profundidad filosófica, como el amor y la muerte. Esas esencias son las que transforman una experiencia individual en experiencias colectivas. Por otro lado, la enunciación de dicha esencia se debe expresar a través de un lenguaje desautomatizado, lejos del lenguaje ordinario o del científico. De esta forma, las experiencias personales pasan por el filtro de la ficción y , con ello, dejan de ser personales. Como mi poema “Tu nagual está muerto en la plaza”:

No salgas, niña, a la calle:

sirocos violentos te arrancarán de tu tierra.

No te alejes:

los cerros te cortarán las alas,

saldrás de sus campos enredada en el rebozo,

con los pies desnudos, por delante.

¿Cómo te detengo,

si tú misma has oído el canto del tecolote?

Afuera bailan su danza los buitres,

y tú avanzas hacia ellos

 agitando banderas blancas,

lienzos que se volverán grana y lodo.

Veo a Dios durmiendo la siesta del olvido,

y a chacales armados

rodeando caravanas.

No salgas, niña, a la calle:

tu nahual está muerto en la plaza.

4. ¿Qué crees que tu obra dice sobre tu esencia más profunda?

Creo que no se trata de "mi" esencia, sino de llegar a la esencia de las cosas. Por ejemplo: el asesinato por manos de paramilitares de una amiga fue un acontecimiento que me provocó un tremendo shock. No me sucedió a mí, pero tuve un gran dolor, justamente, una experiencia íntima con la muerte, que también es la expresión más fuerte de la terminación de una esencia, de una vida. La frase "Tu nagual está muerto en la plaza" es eso. El nagual en México constituye la personalidad de alguien, su ser íntimo. Que el nagual muera pronostica la muerte de una persona. De esta forma, mis poemas tratan de llegar a la esencia de la realidad.

5. ¿Qué te impulsa a seguir explorando nuevas formas de expresión?

Esta esencia no puede ser enunciada, como ya dije, con un lenguaje "normal" ni ya explorado. El lenguaje normal no descifra esencias, y lo repetido trae aburrimiento, De esta forma, cualquier escritor o escritora está obligado a buscar nuevas formas de comunicación con las lectoras y lectores. Además está el dinamismo de los tiempos, el cambio de la misma realidad que nos obliga a reflexionar sobre el lenguaje, el uso de nuevas palabras, de nuevas formas de expresión, a lo cual te obliga la realidad misma que también es cambiante. Además de esa búsqueda en el lenguaje poético, como dije en la primera pregunta, me gusta experimentar con otros géneros: narrativa, dramaturgia, guion, como una amante poliamorosa que siempre regresa a la poesía.