La Comunidad de Madrid desarrolla andamios de carbono impresos en 3D que mejoran la regeneración ósea

El instituto IMDEA Materiales logra estructuras más resistentes, biocompatibles y compatibles con resonancia magnética mediante pirólisis a alta temperatura.

Viciana ha visitado hoy las instalaciones del IMDEA Materiales - Comunidad de Madrid
photo_camera Viciana durante una visita a las instalaciones del IMDEA Materiales - Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid ha dado un paso decisivo en medicina regenerativa gracias a un avance científico conseguido por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA Materiales). Su equipo de investigación ha logrado imprimir en 3D andamios de carbono puro que, tras un tratamiento térmico de alta temperatura, presentan propiedades mecánicas y químicas muy similares a las del hueso natural. La innovación abre la puerta a técnicas de reparación ósea más eficaces, personalizadas y seguras.

El proyecto, liderado por el investigador Monsur Islam, se centra en la creación de microrretículas tridimensionales fabricadas mediante impresión 3D y posteriormente sometidas a pirólisis, un proceso en el que los materiales orgánicos se descomponen en ausencia de oxígeno. El resultado es un carbono más conductor, robusto y con una elasticidad cercana a la del tejido óseo humano.

“Estas estructuras permiten guiar el comportamiento celular sin necesidad de añadir recubrimientos bioactivos, lo que simplifica el proceso y mejora su integración”, explica el equipo de IMDEA.

Un material más fuerte, estable y adaptable

Hasta ahora, los avances en ingeniería del tejido óseo han estado limitados por las características de los materiales disponibles:

  • Los polímeros son flexibles, pero no ofrecen suficiente resistencia.
  • Las cerámicas soportan mejor la carga, pero son difíciles de fabricar a escalas geométricas que imiten al hueso natural.
  • Los implantes metálicos, aunque sólidos, presentan inconvenientes: rigidez excesiva, riesgo de interferencias en diagnósticos por imagen y menor integración con el tejido vivo.

Los andamios desarrollados por IMDEA Materiales combinan, por primera vez, procesabilidad, resistencia mecánica y capacidad de ajuste superficial, lo que permite fabricar estructuras “a medida” para cada paciente y con un nivel de detalle imposible de obtener con técnicas tradicionales.

Ventajas médicas: seguimiento por resonancia magnética y mayor biocompatibilidad

Una de las innovaciones más relevantes del proyecto es que las microrretículas de carbono podrían facilitar el seguimiento clínico mediante resonancia magnética (RM). A diferencia de los metales utilizados en prótesis e implantes, estos andamios no generan interferencias, lo que permitiría observar con claridad la evolución de la regeneración ósea.

Además, la propia estructura del material favorece la adhesión y proliferación celular, impulsando la formación de nuevo hueso sin necesidad de añadir sustancias bioactivas externas. Esta característica reduce la complejidad del tratamiento y evita reacciones indeseadas.

Un avance con potencial clínico y aplicaciones inmediatas

Los resultados del estudio abren una vía sólida para el uso de materiales basados en carbono en la reconstrucción ósea. Su capacidad para reproducir con precisión la geometría del hueso humano —incluida su porosidad natural— los convierte en un candidato muy prometedor para cirugías complejas, traumatología y tratamientos de lesiones que requieren regeneración profunda.

Aunque todavía serán necesarios estudios in vivo y ensayos clínicos para validar su aplicación directa en pacientes, la tecnología ya se perfila como uno de los desarrollos más innovadores del campo biomédico en los últimos años.

Desde IMDEA Materiales recuerdan que el objetivo final es ofrecer implantes personalizados, seguros y totalmente adaptados a la anatomía de cada paciente, algo que solo la combinación de impresión 3D avanzada y pirólisis puede permitir en este momento.

IMDEA Materiales consolida su papel estratégico en la innovación madrileña

Con este avance, la Comunidad de Madrid refuerza su posición como polo científico de referencia en Europa. El trabajo desarrollado en Getafe demuestra el impacto de la investigación aplicada en el ámbito sanitario y la capacidad de los centros madrileños para situarse a la vanguardia internacional.

El instituto, adscrito a la red IMDEA, trabaja en paralelo en líneas punteras como materiales para energía, biomedicina, catálisis o fabricación avanzada, consolidando un ecosistema científico de primer nivel en la región.