Obras

Reabre el parking de Plaza del Carmen tras más de dos años de obras con un moderno hub de movilidad

El aparcamiento subterráneo en el distrito Centro reabre completamente renovado, aunque las obras de la plaza en superficie aún continúan

Reabre el parking de Plaza del Carmen tras más de dos años de obras con un moderno hub de movilidad
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Tras más de dos años de reformas, el parking de la Plaza del Carmen ha reabierto sus puertas como un moderno hub de movilidad en el corazón del distrito Centro de Madrid. Ubicado a escasos metros de Gran Vía y Puerta del Sol, el aparcamiento ahora cuenta con 461 plazas distribuidas en cuatro niveles, incluyendo 447 para coches, 14 para motos y 23 para bicicletas, así como un lavadero ecológico.

Entre sus nuevas funcionalidades, destacan 39 puntos de carga eléctrica —seis de ellos rápidos con una potencia total de 400 kW—, 11 plazas de carsharing, 8 plazas para vehículos de alquiler, espacio para patinetes eléctricos, y 12 plazas para furgonetas de reparto, dos con cargador, además de una zona de recogida de paquetería que favorecerá la reducción del tráfico en superficie.

Asimismo, una de las plantas ha sido reservada exclusivamente para residentes y comerciantes, con 131 plazas, de las cuales 112 son para vecinos. Todas incluyen preinstalación eléctrica para facilitar la colocación de puntos de carga individuales.

La digitalización del espacio ha sido clave en su transformación. El sistema incorpora acceso mediante lectura de matrículas, pago móvil, reserva anticipada de plazas y conectividad total con la app Telpark, operadora del aparcamiento, que ya gestiona también otros espacios renovados en la capital como los de Las Cortes o el Mobility Hub de Colón.

A pesar de la reapertura del aparcamiento, las obras en la superficie de la Plaza del Carmen continúan. Está previsto que el espacio público se convierta en un ágora abierta, con zonas verdes, arbolado, áreas estanciales y una escultura monumental.

El proyecto, originalmente iniciado tras detectarse filtraciones graves en 2019, ha sufrido numerosos retrasos y polémicas. La aparición de amianto durante las obras obligó a extremar las medidas de seguridad, y la privatización del aparcamiento, sumada a la tala de árboles y a la implicación directa de un hotel de lujo en el diseño inicial, generaron críticas vecinales.

Aún así, la reapertura del parking supone un avance en la transformación del centro de Madrid, alineado con las nuevas estrategias de movilidad urbana sostenible.