La manifestación por la defensa de la educación pública, aplazada el pasado 28 de abril por el apagón que afectó a todo el país, ya tiene nueva fecha. Será el jueves 22 de mayo, a partir de las 18:00 horas, cuando la comunidad educativa madrileña, desde Infantil hasta la universidad, vuelva a salir a la calle para reclamar mejoras en el sistema público de enseñanza. La marcha partirá de Atocha, recorrerá Jacinto Benavente y finalizará en la Puerta del Sol.
Bajo el lema 'Salvemos la educación pública', la protesta cuenta con el respaldo de sindicatos, asociaciones de estudiantes, colectivos docentes y plataformas universitarias. Además, se convoca a toda la sociedad madrileña a participar, con el objetivo de denunciar los recortes, exigir más inversión y frenar lo que consideran un proceso de privatización y deterioro del sistema público.
Esta será la segunda gran movilización del año, tras la que reunió a 25.000 personas el pasado 23 de febrero, según datos de la Delegación del Gobierno. La protesta culminará una jornada reivindicativa que se inició con huelgas y encierros en diferentes centros educativos y universitarios durante el mes de abril.
La universidad pública, en el punto de mira
Uno de los focos de la protesta se centra en la situación crítica de las seis universidades públicas madrileñas: Complutense, Autónoma, Carlos III, Politécnica, Rey Juan Carlos y Alcalá. Estas instituciones, agrupadas en la plataforma 'Por la pública', denuncian una "asfixia económica", ya que la Comunidad de Madrid solo garantiza el 70% de la financiación que necesitan.
Además, critican el contenido del borrador de la Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia (LESUC), que consideran una amenaza a la autonomía universitaria, por dar más poder al capital privado y al Gobierno regional en los órganos de decisión. Las universidades temen que esta ley favorezca un modelo empresarial, con menos control sobre las privadas y más precariedad laboral para el profesorado.
Las protestas universitarias se han multiplicado en las últimas semanas, con encierros en facultades de la Complutense y la Carlos III, y con la colocación de murales reivindicativos pidiendo mayor inversión y defensa de la universidad pública.
Tensiones con la Consejería de Educación
El consejero de Educación, Emilio Viciana, ha asegurado que la manifestación "no tiene justificación", defendiendo que el borrador de la LESUC "aún se está negociando con los rectores". En cuanto a la enseñanza no universitaria, el consejero ha destacado el acuerdo alcanzado con los sindicatos mayoritarios, que prevé reducir las horas lectivas en Secundaria y aumentar el cupo de maestros en Infantil y Primaria.
Sin embargo, colectivos como Menos Lectivas consideran insuficiente este pacto y reclaman bajadas de ratios en todas las etapas, reducción de horas en Primaria y más atención a la diversidad, así como el fin de la "creciente segregación" en los centros educativos madrileños.
El próximo 22 de mayo, la educación pública volverá a tomar las calles de Madrid para exigir una financiación justa y un sistema que garantice igualdad de oportunidades para todos.
