Un incendio declarado este sábado en una zona de pastos del municipio madrileño de Arroyomolinos ha provocado momentos de gran tensión entre los vecinos, al extenderse rápidamente por el terreno seco y acercarse peligrosamente a una urbanización cercana y al poblado de Las Sabinas. Aunque finalmente el fuego fue extinguido sin causar daños personales ni materiales de relevancia, las llamas obligaron a cortar durante varias horas la carretera M-413, lo que generó importantes inconvenientes en la zona.
El incendio se inició en torno al mediodía en el paseo de la Ribera, una zona colindante a unas infraviviendas situadas cerca del kilómetro 25 de la A-5. Las altas temperaturas y la acción del viento favorecieron que el fuego avanzara a gran velocidad, llegando a afectar unas 15 hectáreas de pastos y matorral.
Los chalets de la calle Islandia, situados a escasos mil metros del foco del incendio, se vieron envueltos en humo y en riesgo de ser alcanzados por las llamas. "Lo que al principio era una columna de humo se convirtió en pocos minutos en un frente de fuego muy próximo a nuestras casas", relataron vecinos de la urbanización, visiblemente alarmados.
Ante la peligrosidad de la situación, el dispositivo de emergencia movilizó 10 dotaciones terrestres de bomberos y brigadas forestales, así como 4 helicópteros que trabajaron de forma coordinada para contener el avance del incendio y evitar que cruzara la carretera M-413, que permaneció cerrada entre los puntos kilométricos 13 y 14,100.
Las autoridades aún no han determinado las causas que originaron el fuego, y no se descarta ninguna hipótesis. Pese al riesgo inicial, gracias a la rápida y eficaz actuación de los servicios de extinción, el incendio fue controlado antes de causar daños mayores.
Mientras tanto, en Colmenar Viejo, otro incendio forestal —originado también este sábado— afectó a una zona cercana a las vías del AVE. En este caso, el fuego consumió poco más de 2 hectáreas, y al igual que en Arroyomolinos, la rápida intervención de los bomberos logró controlar la situación sin consecuencias graves.
La sequedad del terreno y las altas temperaturas, unidas al viento, están multiplicando el riesgo de incendios en toda la Comunidad de Madrid. Las autoridades han pedido a la población extremar las precauciones y evitar cualquier acción que pueda provocar un incendio, especialmente en zonas rurales o de tránsito forestal.
Los vecinos de Arroyomolinos, aunque asustados, han podido regresar a la normalidad, y agradecen la labor de los equipos de emergencia que evitaron una tragedia mayor.