Durante su detención, el hombre, un ciudadano argentino de 28 años, atribuyó el crimen a una disputa económica por el alquiler de una habitación okupada y a supuestos tratos relacionados con una red de venta de perfumes gestionada por la víctima.
Confesión tras el asesinato
La pelea que derivó en el crimen ocurrió en torno a las 18:00 horas del viernes, en el conocido hotel okupado, un lugar señalado por los vecinos como foco de inseguridad debido a los numerosos sucesos graves registrados en los últimos meses. La víctima, un varón de unos 40 años, fue encontrada en una habitación del inmueble con múltiples heridas de arma blanca en el tórax y el abdomen, según confirmaron los sanitarios del Samur-Protección Civil, que acudieron al lugar tras ser alertados.
El detenido fue localizado poco después, a unos 700 metros del lugar del crimen, con una herida contusa en la parte posterior del cráneo. Durante la detención y posterior atención médica, confesó el crimen, aunque inicialmente desconocía si la víctima había fallecido. "¿Pero ha muerto?", preguntó el arrestado, lamentándose por lo sucedido y asegurando: "Yo venía a España buscando un futuro mejor".
Motivo de la disputa
Según explicó el detenido, la pelea comenzó debido a problemas con el alquiler de una habitación dentro del hotel okupado, arrendada por la víctima y su mujer. Discrepancias económicas y las condiciones del arrendamiento habrían desatado el enfrentamiento, en el que también estuvo implicada la pareja del fallecido.
Además, el detenido mencionó que ambos formaban parte de una red de venta de perfumes, supuestamente liderada por la víctima, quien exigía comisiones por las ventas de la mercancía, lo que habría sido otro detonante de la reyerta.
Un foco de inseguridad en San Blas
El hotel okupado de la calle Lola Flores ha sido escenario de numerosos sucesos graves en los últimos meses, lo que ha llevado a la Policía Nacional a intensificar la vigilancia en la zona. Los vecinos han denunciado reiteradamente la falta de seguridad y el clima de tensión generado por la actividad delictiva en el edificio.
El detenido permanece bajo custodia policial mientras las autoridades investigan los detalles del crimen y la posible implicación de otras personas.