La Comunidad de Madrid podría revivir este verano una nueva crisis sanitaria provocada por la escasez de enfermeras, según advierte el Sindicato de Enfermería SATSE Madrid. La organización denuncia que el Gobierno regional prevé contratar el mismo número de profesionales que el verano anterior, una cifra que ya fue insuficiente en 2024 y que obligó al cierre de más de 1.200 camas hospitalarias y al colapso de numerosos servicios asistenciales.
“El problema no es nuevo, pero la falta de previsión lo agrava cada año. Necesitamos contrataciones suficientes, ya no nos sirven buenas palabras”, ha señalado SATSE en un comunicado difundido este lunes. La situación podría repetirse si no se actúa con antelación y contundencia. El sindicato exige al Ejecutivo autonómico más recursos, contratos dignos y una política de recursos humanos planificada y sostenible.
Madrid, a la cola en enfermeras por habitante y gasto sanitario
La Comunidad de Madrid es actualmente la región española con menos enfermeras por habitante, muy por debajo de la media europea. Según SATSE, serían necesarias unas 13.000 nuevas contrataciones para alcanzar los estándares del entorno europeo. Además, Madrid lidera también el ranking nacional en gasto sanitario más bajo, lo que, a juicio del sindicato, “lastra la calidad asistencial y perjudica tanto a pacientes como a profesionales”.
Uno de los hospitales que ya ha anticipado su previsión de personal para los meses estivales es el Clínico San Carlos, que planea contratar únicamente a 67 enfermeras para una plantilla compuesta por unas 1.500 profesionales. “Es absolutamente insuficiente para cubrir las vacaciones y bajas. Nos enfrentamos al cierre inevitable de unidades enteras”, denuncian delegadas sindicales del centro.
Cierre de camas, burnout y estrés profesional
La falta de personal tendrá consecuencias directas en la atención sanitaria. SATSE anticipa que volverán a cerrarse más de un millar de camas, se suspenderán o aplazarán miles de actos médicos y quirúrgicos, y se incrementarán notablemente las listas de espera. Además, muchas enfermeras tendrán que ser trasladadas a servicios donde no están habituadas a trabajar, lo que genera sobrecarga, inseguridad clínica y mayores niveles de estrés.
“El verano pasado hubo doblajes de turnos, servicios sin cobertura y profesionales trabajando en condiciones que rozan lo inaceptable”, recuerdan desde el sindicato. La mezcla de pacientes de distintas patologías en una misma unidad, así como las plantillas mínimas para cubrir turnos críticos, se traducen en peores condiciones de trabajo y mayores riesgos para la seguridad del paciente.
SATSE insta al Gobierno de la Comunidad de Madrid a dejar atrás la improvisación y a diseñar una estrategia estructural para garantizar la calidad del sistema sanitario público. “Hace falta voluntad política, mejores retribuciones, contratos estables y condiciones laborales que hagan atractiva la profesión. Solo así podremos evitar que este verano se convierta, otra vez, en un caos anunciado”, concluyen.
