El Pleno del Congreso ha vivido este miércoles una de sus sesiones de control más tensas de los últimos años, con un duro enfrentamiento entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a raíz de los recientes escándalos de corrupción que salpican al entorno socialista.
En pleno debate, los diputados del Partido Popular han coreado “¡dimisión, dimisión!”, mientras Sánchez intentaba responder a las acusaciones que relacionan a su ex número tres, Santos Cerdán, con la presunta trama de comisiones ilegales encabezada por Koldo García y José Luis Ábalos. En contraste, los parlamentarios del PSOE se han puesto en pie para ovacionar a su líder, mostrando un cierre de filas ante la presión política y mediática.
Feijóo: “Sánchez es el lobo que lidera una manada corrupta”
En su turno, Feijóo ha exigido la dimisión del presidente y ha asegurado que está “profundamente atrapado en una trama de corrupción” con sus “colaboradores más estrechos”. “A usted ya le advirtieron que Cerdán era un corrupto, y ahora se niega a asumir su responsabilidad”, ha lanzado el líder del PP. “La única carta que esperan los españoles es la carta de dimisión. ¿Piensa redactarla?”, ha preguntado.
Feijóo también ha deslizado la posibilidad de presentar una moción de censura, algo que —dijo— solo le impide la falta de cuatro votos: “Si aparecen, no dudaré ni un instante. Porque Ábalos fue el principio, pero Cerdán no será el final”.
En un mensaje directo a los socios parlamentarios del PSOE, como PNV, Junts, ERC o BNG, el líder popular ha instado a “elegir si quieren seguir en esta trama de corrupción”.
Sánchez: “La corrupción cero no existe, pero en mi partido hay tolerancia absoluta”
Por su parte, Pedro Sánchez ha contraatacado arremetiendo contra los casos de corrupción en gobiernos autonómicos del PP. “El Partido Popular es una enciclopedia de corrupción con capítulos autonómicos”, ha afirmado el presidente, quien ha reiterado que no convocará elecciones y que el único adelanto que habrá será el de las sentencias que afecten al PP tras el verano.
“En el PSOE hemos tenido un caso doloroso y hemos actuado. En el PP expulsan a quienes denuncian la corrupción, como hicieron con Casado por señalar a Ayuso”, ha sentenciado Sánchez.
En su discurso, ha aludido a casos que afectan a la Comunidad de Madrid, Andalucía, Valencia, Castilla y León y Galicia. Ha mencionado, entre otros, las supuestas irregularidades por contratos públicos relacionados con el entorno de Isabel Díaz Ayuso, la destitución de interventores que denunciaban corrupción en Andalucía, y los vínculos de altos cargos populares con tramas condenadas en Castilla y León y la Comunidad Valenciana.
Un Congreso crispado y dividido
Durante el cruce de reproches, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha tenido que pedir silencio en varias ocasiones y ha instado a Feijóo a calmar a su grupo parlamentario: “Esto no es posible en democracia”, ha remarcado. Mientras tanto, el grupo socialista se mantenía firme aplaudiendo a su secretario general.
La sesión ha estado marcada por el clima de polarización política, con duras descalificaciones cruzadas, el uso de un lenguaje extremo como “lobo”, “cordero degollado” o “manada corrupta”, y la amenaza cada vez más cercana de una posible moción de censura.
Aunque Sánchez ha asegurado que seguirá al frente del Gobierno, la creciente presión mediática, judicial y política mantiene el foco sobre el Ejecutivo y su entorno, mientras la oposición intensifica su ofensiva parlamentaria de cara a los próximos meses.
