Declaración Santos Cerdán

El Gobierno resta importancia a la declaración de Santos Cerdán ante el Supremo por su vinculación con la trama de corrupción pública

Pedro Sánchez junto a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero | Foto del Congreso de los Diputados

Montero pide colaboración con la Justicia y Marlaska transmite “plena confianza” en el proceso mientras la oposición augura una “nueva semana de infierno” para el PSOE

La inminente declaración de Santos Cerdán este lunes ante el Tribunal Supremo como imputado por su presunta implicación en el caso Koldo ha encendido las reacciones políticas a ambos lados del arco parlamentario. Mientras que el Gobierno y el PSOE intentan minimizar el alcance del procedimiento judicial, la oposición eleva el tono y acusa directamente al presidente Pedro Sánchez de liderar una red corrupta.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido tajante al ser preguntado sobre la declaración del exsecretario de Organización del PSOE: “No espero nada en la declaración judicial, como en cualquier otra”. A su juicio, se trata de un paso más dentro de un procedimiento judicial en curso, en el que ha expresado su “confianza plena en el desarrollo de los procedimientos judiciales”.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha manifestado que en el Ejecutivo hay “tranquilidad” ante la comparecencia de Cerdán, prevista para este lunes a las 10:00 horas. Ha instado al exdirigente socialista a “colaborar con la Justicia”, recordando que, como ocurre en estos casos, “seguirá las indicaciones de su defensa”.

El PSOE desvincula el caso de la dirección del partido

Desde el entorno socialista se insiste en presentar esta declaración como un acto judicial individual y aislado, desvinculado de la actual cúpula del partido. Cerdán, que fue uno de los hombres de mayor confianza de Pedro Sánchez, especialmente durante las últimas negociaciones de investidura, fue citado tras revelarse documentos que lo vinculan a la empresa Servinabar 2000, adjudicataria de contratos públicos investigados por la Guardia Civil.

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) lo sitúa como copropietario de la empresa con un 45 % de las acciones desde 2016, lo que motivó su imputación por cohecho y organización criminal.

Oposición: “Sánchez es el jefe de una trama corrupta”

La oposición, sin embargo, no ha perdido la oportunidad de redoblar sus críticas al Gobierno. La vicesecretaria general de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, ha asegurado que el PSOE afronta una “nueva semana de infierno” a raíz de esta comparecencia y ha señalado directamente a Pedro Sánchez como “el jefe de la trama corrupta”, por ser el superior jerárquico de Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán, los principales nombres implicados.

Según la dirigente popular, la investigación apunta a una posible financiación ilegal del PSOE, lo que justificaría, según sus palabras, la “resistencia del presidente a dar explicaciones claras y contundentes”.

Podemos y Vox también reaccionan

Desde Podemos se ha rechazado la idea de un “caso Koldo” individualizado. La formación morada sostiene que la supuesta trama es global y afecta “a todo el Gobierno”, en referencia a la gestión y adjudicaciones públicas que ahora están bajo escrutinio judicial.

Vox, por su parte, ha sido aún más tajante, señalando que la corrupción en torno a las adjudicaciones públicas ha quedado “al descubierto” y que lo que está en juego es la credibilidad institucional del Ejecutivo.

Expectación máxima ante la declaración

La comparecencia de Cerdán se produce tras el registro reciente de la sede del PSOE en Ferraz y los hallazgos documentales que reforzaron su presunta vinculación con una red de adjudicaciones amañadas. El juez del Supremo ha denegado la solicitud del exdirigente socialista para retransmitir en directo su declaración, que se desarrollará a puerta cerrada.

Tras el interrogatorio, el magistrado valora la posible imposición de medidas cautelares, y no se descarta que puedan derivarse nuevas acciones judiciales si se detectan contradicciones o evidencias relevantes.

Con este nuevo episodio judicial, el caso Koldo sigue escalando en intensidad política y mediática, comprometiendo a antiguos altos cargos del Gobierno y colocando al PSOE ante una de las crisis más delicadas de los últimos años.