Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, avanzó este lunes que su partido presentará una enmienda a la iniciativa legislativa popular (ILP) para regularizar a cientos de miles de inmigrantes irregulares con el objetivo de expulsar del país a aquellos ilegales con antecedentes penales.
En cambio, con las personas que acrediten su “interés” por trabajar y su respeto por las normas españolas, el líder de la oposición cree que deben tener “muchas más posibilidades” de quedarse en España, siempre y cuando se cumpla con el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea.
Así lo aseguró en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, donde aclaró que el PP apoyó la tramitación de esta iniciativa para evaluar caso por caso y no para dar “papeles” a “todos”. Y avanzó que su partido defenderá que sean “expulsados” del territorio español aquellos con “antecedentes penales”, “penas de privativas de libertad” o pertenencia a “mafias”.
El Congreso aprobó en abril la toma en consideración de la ILP, que se encuentra paralizada en su tramitación parlamentaria. El PP ya avisó entonces de que sería necesario incorporar enmiendas al texto para poder contar con su apoyo. Y ahora Feijóo avisó de que lo primero que se debe acordar en las Cortes son los “requisitos” para regularizar a los inmigrantes ilegales que en estos momentos residen en España.
Ruptura con Vox
En esta coyuntura, el líder del PP defendió que su partido es “consecuente” con su política migratoria y apuntó como prueba de ello a la ruptura con Vox en los gobiernos autonómicos de Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia por cumplir con el reparto de menores extranjeros pactado en 2022.
Plan de migración circular y "efecto llamada"
En la otra cara de la moneda situó al Gobierno socialista, al que acusó de no tener ninguna propuesta como, a su juicio, se demostró durante la gira del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por África. “El primer día habla de que necesitamos los 250.000 inmigrantes más y el último día finaliza la gira diciendo que hay que proceder a la expulsión de los migrantes irregulares”, expuso.
En este sentido, incidió en que el plan de migración circular suscrito por Sánchez con Mauritania, a pesar de tratarse de migración regular y ordenada, es un “efecto llamada” por tratarse de “uno de los países donde operan lamentablemente las mafias de tráfico de personas”.
“Lo que tiene que hacer el presidente del Gobierno en esos países es decir muy claramente que va a ayudarles para que las mafias que se dedican al tráfico de personas y de seres humanos no puedan operar en su país, para facilitar su desarrollo industrial y agrícola, y para fijar y comprometer el pacto de migración que hemos firmado en la Unión Europea. Y lo que ha hecho ha sido tratar este asunto con una absoluta frivolidad y efectivamente producir un efecto llamada”, incidió.