El servicio de Cercanías Madrid recupera desde este jueves 31 de julio la circulación de trenes en la línea C-5 entre las estaciones de Embajadores y Villaverde Alto, tras finalizar con éxito una de las fases más sensibles de las obras de modernización que Adif lleva a cabo en la estación de Atocha Cercanías.
Este tramo llevaba cerrado desde el pasado 2 de julio, fecha en la que se activó un corte parcial dentro de un conjunto de actuaciones destinadas a ampliar la capacidad operativa del núcleo ferroviario de Madrid, especialmente en el área de influencia del túnel de Sol.
Inversión estratégica y mejoras a largo plazo
Las obras forman parte del Plan de Cercanías Madrid, una iniciativa que contempla una inversión superior a los 1.700 millones de euros desde 2018, de los cuales 54 millones se destinan específicamente a las intervenciones en Atocha Cercanías. Esta actuación busca optimizar la infraestructura ferroviaria para absorber un mayor volumen de viajeros, mejorar la puntualidad de las líneas y reforzar la fiabilidad del servicio, especialmente en las líneas C-3, C-4 y C-5.
Entre las mejoras previstas figura la ampliación de la capacidad del túnel de Sol en un 33%, así como la reconfiguración de vías para una distribución más eficiente del tráfico ferroviario. De hecho, se proyecta pasar del actual esquema de vías 4+3+3 (Recoletos+Sol+Embajadores) a uno de 4+4+2, lo que permitirá asignar de forma exclusiva y ordenada las vías por túnel y reducir las esperas en hora punta.
Ajustes durante la obra y atención al usuario
Durante el corte parcial de julio, Renfe habilitó trenes de reserva en Villaverde Alto y reforzó la información al viajero mediante personal adicional en estaciones clave. Además, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes (CRTM), los usuarios de Cercanías con título válido pudieron utilizar sin coste adicional las líneas de la EMT afectadas por la alteración del servicio.
Las obras, inicialmente previstas para enero de este año, fueron reprogramadas para el verano —periodo de menor demanda— a fin de reducir al máximo el impacto sobre los usuarios habituales del transporte público.
El siguiente hito: reapertura del túnel de Sol
Mientras se restablece la normalidad en la línea C-5, el tramo del túnel de Sol entre Chamartín y Atocha continúa cerrado hasta el 30 de agosto, afectando a las líneas C-3 y C-4. Los viajeros cuentan con alternativas a través de las líneas C-2, C-7, C-8 y C-10, que operan por el túnel de Recoletos y permiten mantener la conexión entre las estaciones más transitadas del sistema.
Está previsto que la totalidad de las obras finalice en 2026, dando paso a una nueva etapa para el transporte ferroviario de cercanías en Madrid: más fiable, más rápido y con mayor capacidad para atender la demanda creciente de movilidad sostenible.