CEIM arremete contra el Gobierno tras el boicot que frustró la última etapa de la Vuelta Ciclista en Madrid
Madrid amaneció ayer preparada para vivir una de sus citas deportivas más emblemáticas: la llegada de la Vuelta Ciclista a España 2025 al corazón de la capital. Sin embargo, lo que debía ser una fiesta del deporte internacional se convirtió en una jornada marcada por los altercados, que obligaron a suspender la última etapa del recorrido.
La Confederación Empresarial de Madrid-CEOE (CEIM) ha reaccionado con dureza, condenando los incidentes y denunciando el “daño irreparable” que supone para la imagen de Madrid y para el prestigio de una de las competiciones más seguidas del calendario ciclista mundial.
“Un atentado contra la convivencia y la imagen de Madrid”
En un comunicado oficial, la patronal madrileña lamentó que los hechos privaran a miles de madrileños y visitantes de disfrutar de un espectáculo único, y a los deportistas de competir con seguridad y recibir el reconocimiento merecido tras tres semanas de esfuerzo.
“Madrid ha sido siempre un ejemplo de convivencia pacífica y de ciudad segura, abierta y moderna”, recordó CEIM, subrayando que la imagen internacional construida con años de esfuerzo “se ha visto dañada por la actitud agresiva de unos pocos manifestantes” y por la incapacidad de los responsables de seguridad para mantener el orden público.
Críticas directas al Gobierno
La organización empresarial fue más allá y cargó contra las declaraciones de varios responsables del Gobierno de España, a los que acusó de “enorme irresponsabilidad” por alentar las manifestaciones que derivaron en los disturbios y por felicitarse después de la suspensión de la etapa.
CEIM exige que se depuren responsabilidades y se adopten medidas inmediatas para que Madrid vuelva a ser un escenario “óptimo y seguro” para acoger grandes eventos internacionales.
El impacto económico de perder la Vuelta
La etapa final de la Vuelta Ciclista no es solo un evento deportivo: suponen un motor económico para Madrid. Según datos de ediciones anteriores, la última jornada en la capital atrae a más de 200.000 espectadores presenciales, llena hoteles y restaurantes y genera un fuerte impacto mediático con audiencias televisivas superiores a los 20 millones de espectadores en más de 180 países.
“Perder un escaparate de este calibre significa renunciar a un retorno económico y turístico que beneficia a toda la ciudad y a la Comunidad de Madrid”, denunció CEIM. La patronal recordó que competiciones de esta magnitud contribuyen a dinamizar sectores como la hostelería, el comercio, la restauración y el transporte.
La Vuelta, tradición y escaparate internacional
Madrid es sede habitual del cierre de la Vuelta desde 1985, cuando se estableció la tradición de terminar en el Paseo de la Castellana. Cada año, la llegada del pelotón se convierte en una postal icónica que proyecta la imagen de la ciudad en todo el mundo.
La suspensión de esta edición rompe con cuatro décadas de continuidad y deja en el aire el futuro de Madrid como meta de la Vuelta, al menos mientras no se garantice la seguridad de la prueba.
Una llamada a recuperar la confianza
CEIM advierte de que Madrid no puede permitirse episodios como el vivido este domingo, que ponen en entredicho su capacidad de acoger eventos de primer nivel. “Nuestra ciudad debe ser siempre un lugar de encuentro, no de confrontación violenta”, concluye el comunicado.
La organización insiste en que la capital debe recuperar la confianza de organizadores, deportistas, patrocinadores y turistas, y que para ello resulta imprescindible un compromiso firme de las autoridades con la seguridad, la convivencia y la promoción internacional.