El Movistar Estudiantes afronta este fin de semana un viaje crucial a Santiago de Compostela, donde se medirá al Monbus Obradoiro, segundo equipo más en forma del campeonato tras los propios colegiales. Este duelo directo por las posiciones de privilegio en los Playoffs llega en un momento de transición para el club madrileño, ya que será el estreno de Natxo Lezkano al frente del banquillo, tras la salida de Pedro Rivero.
El nuevo técnico estudiantil reconoce el reto como “difícil pero apasionante”, y aunque apenas ha podido dirigir dos entrenamientos desde su llegada, confía en mantener las dinámicas positivas del equipo y hacer cambios de forma progresiva: “Lo que ha funcionado no vamos a cambiarlo”, subraya.
Por su parte, el Obradoiro llega a la cita con cuatro victorias consecutivas y una racha de ocho triunfos en los últimos nueve partidos, que lo colocan en la parte alta de la tabla y con claras aspiraciones de asegurar el factor cancha en los Playoffs. Dirigidos por Félix Alonso, los gallegos han dejado atrás su mala racha de diciembre y se postulan como uno de los rivales más sólidos del momento.
Natxo Lezkano reconoce que esta es “una de las salidas más complicadas” del calendario y espera ver una buena versión de su equipo en un choque que servirá para medir su capacidad de reacción y adaptación en una nueva etapa: “Espero actitud, actividad y competitividad”, aseguró.
El objetivo de Movistar Estudiantes es mantener su racha de siete victorias consecutivas y seguir afianzando su posición de cara a la recta final de la temporada. La presión es alta, pero también lo es la ambición del equipo madrileño, que quiere seguir mirando hacia el ascenso.
