El Flexicar Fuenlabrada afronta este domingo, a partir de las 19:00 horas en el Fernando Martín, uno de los grandes desafíos de la temporada frente al Monbus Obradoiro, en el partido correspondiente a la antepenúltima jornada de la Primera FEB. Será un duelo de máxima exigencia que pondrá a prueba el momento de forma de ambos conjuntos, ya inmersos en plena cuenta atrás para los playoffs.
El técnico local, Toni Ten, ha asegurado que el equipo llega físicamente en un gran momento tras una intensa semana de competición, y con la motivación de medirse a “uno de los equipos más potentes de la liga” tras el ascenso ya confirmado del San Pablo Burgos. "Llegamos bien, con ganas de reafirmarnos en nuestra capacidad, nuestro nivel y nuestras sensaciones", ha afirmado.
Para el preparador del Flexicar Fuenlabrada, controlar el ritmo del partido y minimizar las pérdidas será clave ante un Obradoiro que se caracteriza por su juego pausado y su gran eficacia en el lanzamiento exterior. “Habrá que ser sólidos en el uno contra uno y rebajarles el porcentaje de triples”, ha advertido Toni Ten.
Por su parte, el técnico del Obradoiro, Félix Alonso, ha elogiado al Fuenlabrada como el equipo “más físico de la categoría”, destacando su intensidad defensiva y capacidad para sacar de posición a los rivales. Sin embargo, los compostelanos llegan con algunas dudas en su plantilla: Ondrej Balvin es duda por enfermedad, mientras que Rati Andronikashvili será baja segura.
El Monbus Obradoiro, que pelea por asegurar una plaza como cabeza de serie en los próximos playoffs, se encuentra en buena dinámica, pero consciente de que en el Fernando Martín le espera uno de los entornos más complicados de la liga. "Debemos centrarnos en este partido y no mirar más allá", ha señalado Félix Alonso.
Para el Fuenlabrada, este encuentro es una oportunidad para seguir creciendo de cara a las eliminatorias y para confirmar que su proyecto es capaz de competir de tú a tú contra los grandes aspirantes. El duelo promete ser una batalla táctica y física de alto voltaje, donde cada posesión puede ser determinante.
