El Baloncesto Fuenlabrada ha hecho oficial un relevo de calado en su estructura directiva: Ferran López deja de ser el Director Deportivo, poniendo fin a una etapa marcada por su enorme vinculación con la entidad, tanto en la cancha como en los despachos. Su legado, además de su gestión, queda grabado en el pabellón Fernando Martín, donde su camiseta con el dorsal 10 cuelga retirada como homenaje a su trayectoria.
Desde el club se ha agradecido “la labor profesional” de Ferran y se le ha deseado “muchos éxitos en sus próximos desafíos profesionales”.
Eduardo Pascual, nuevo Director General Deportivo
En paralelo al anuncio de la salida de López, el club ha presentado a su sustituto: Eduardo Pascual Arcas será el nuevo Director General Deportivo del Baloncesto Fuenlabrada. El acuerdo, firmado por tres temporadas, se extenderá hasta 2028, y abarca la dirección deportiva tanto del primer equipo, Flexicar Fuenlabrada, como de las categorías de formación.
Con 54 años y nacido en Bilbao, Pascual aporta una dilatada experiencia en el baloncesto nacional e internacional. En su hoja de servicios figuran clubes de primer nivel: Obradoiro, Cáceres, Estudiantes, Valladolid y Burgos, donde ha ejercido como director deportivo, así como una etapa al frente de la cantera del Valencia Basket.
Un perfil con proyección internacional
Uno de los puntos fuertes del nuevo responsable deportivo es su conocimiento del mercado internacional. Pascual trabajó como ojeador para los Minnesota Timberwolves de la NBA durante dos temporadas, una experiencia que refuerza su perfil técnico y su visión global del baloncesto profesional.
Además, ha estado implicado en múltiples proyectos formativos y de gestión, especialmente en campus de formación, lo que encaja con la vocación de cantera que el club quiere potenciar en los próximos años.
Etapa de transición para el Fuenlabrada
Este relevo llega en un momento clave para el Baloncesto Fuenlabrada, que busca reordenar su estructura deportiva y dar un nuevo impulso tras años marcados por altibajos competitivos. Con la llegada de Eduardo Pascual, el club apuesta por una dirección experimentada, versátil y con capacidad de reconstrucción desde la base hasta la élite.
Con esta decisión, el Fuenlabrada abre una nueva etapa con el objetivo de consolidarse dentro del baloncesto profesional, reforzar su cantera y recuperar el protagonismo deportivo que lo convirtió en uno de los referentes del baloncesto madrileño.
La afición, testigo de las transiciones del club, seguirá muy de cerca los pasos del nuevo equipo directivo en un verano que se prevé decisivo para configurar la plantilla y definir el rumbo del próximo curso.
