Como cada año en estas fechas, el histórico Palacio de Santoña, situado en la calle Huertas de Madrid, ha acogido este sábado su tradicional Baile de la Victoria, uno de los actos más singulares y representativos de las celebraciones del Dos de Mayo en la capital. El evento recrea con fidelidad la atmósfera del año 1812, conmemorando la victoria sobre las tropas napoleónicas.
La clave para participar es ir debidamente vestido de época, y los organizadores no admiten excepciones: trajes del siglo XIX, guantes obligatorios para bailar, y estricta etiqueta a la moda de principios del XIX. La recreación histórica y el rigor en el vestuario permiten que los asistentes se sientan, por unas horas, auténticos protagonistas de la historia.
El evento, organizado por la Asociación de Recreación Histórica, el Taller de Baile 1800 y acompañado por la música en directo de un cuarteto de cuerda, congregó a más de 200 personas, entre invitados, músicos y personal técnico. En un ambiente cuidadosamente ambientado, se sucedieron valses, cuadrillas y danzas tradicionales con estricto respeto al estilo coreográfico de la época.
Este baile, convertido ya en cita imprescindible del calendario festivo madrileño, no solo es una celebración lúdica, sino también una forma de mantener viva la memoria de los acontecimientos que forjaron la historia de la ciudad.