Isabel Díaz Ayuso ha participado este lunes en la inauguración de la recién rehabilitada fachada de la Fundación Carlos de Amberes, ubicada en la calle Claudio Coello, en pleno corazón del distrito de Salamanca.
Durante su intervención, la presidenta ha destacado el papel central que ha tenido Madrid y España en la historia europea: “La Historia de Occidente no se explica sin Madrid y sin España, y siempre es mejor cuando la construimos juntos”.
El acto ha servido para poner en valor el legado histórico de la Real Diputación de San Andrés de los Flamencos, cuya sede alberga hoy una de las fundaciones culturales más antiguas de Europa. Fundada en 1594, la Fundación Carlos de Amberes es símbolo de la unión entre España y los antiguos Países Bajos, y sigue siendo un referente en la difusión del arte, la historia y los vínculos culturales que han marcado el devenir de Europa.
Restauración que une tradición, accesibilidad y sostenibilidad
La rehabilitación de la fachada —finalizada en 1877 y ahora restaurada— se ha realizado con el apoyo del Gobierno regional, a través de las ayudas destinadas a la conservación de bienes inmuebles de titularidad privada con protección BIC (Bien de Interés Cultural) o BIP (Bien de Interés Patrimonial). El proyecto también ha incluido una nueva iluminación, financiada por Endesa, que realza el valor patrimonial del edificio.
Esta actuación es parte de una intervención más amplia que busca adaptar el inmueble a la normativa vigente en materia de accesibilidad y eficiencia energética, así como recuperar elementos arquitectónicos originales que se habían perdido o alterado con el paso del tiempo.
Madrid, una ciudad construida desde la diversidad
En su discurso, Díaz Ayuso ha subrayado que “Madrid está hecha de raíz de todas las formas de ser español, pero también de buena parte de Europa”. En referencia al papel histórico de la capital desde la época de Felipe II, ha recordado que “por sus calles se oían el vascuence, el catalán, el gallego, pero también el italiano, el flamenco o el francés”. Para la presidenta, esta diversidad es la esencia de una ciudad y una región “que prosperan cuando conviven pasado, presente y futuro”.