La ministra de Sanidad, Mónica García, ha confirmado este martes en el Congreso que la nueva Ley para la Prevención del Tabaquismo prohibirá el uso de cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado en los mismos espacios donde actualmente está vetado fumar tabaco convencional. Esta medida, enmarcada en una normativa más amplia que está en fase final de redacción, saldrá a audiencia pública en las próximas semanas, paso previo para su tramitación parlamentaria.
Durante su intervención ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, García ha sido tajante: “No existe el tabaco saludable. No hay evidencia científica de que el vapeo reduzca la adicción al tabaquismo”, ha afirmado, señalando que la industria ha aprovechado un vacío legal para captar a nuevos consumidores, especialmente entre los más jóvenes.
Espacios sin humo ni vapor
Con esta equiparación normativa, quedará prohibido fumar y vapear en terrazas de hostelería, marquesinas de autobuses, exteriores de salas de fiesta, vehículos laborales, centros educativos (incluidos patios y campus), instalaciones deportivas y piscinas públicas. Según la ministra, la medida se alinea con las recomendaciones de Bruselas y pretende ampliar de forma decidida los espacios libres de humo.
En paralelo, el nuevo Real Decreto que Sanidad prepara regulará los sabores de los vapeadores, cuyo uso como reclamo juvenil ha sido criticado por las autoridades sanitarias, así como el contenido máximo de nicotina en las bolsas orales, que en algunos casos llega a multiplicar por diez los niveles permitidos en tratamientos para dejar de fumar.
Rumbo a una generación libre de humos
García ha reiterado que el objetivo del Ministerio es claro: una generación libre de humo para 2030-2040. Para ello, ha pedido el respaldo de los grupos parlamentarios y ha advertido contra la tentación de “llegar tarde” a medidas que, en el futuro, serán valoradas como fundamentales para la salud pública. “Trabajamos con la evidencia científica, con el sentido común y con el respaldo de entidades como la AECC o las sociedades médicas”, ha subrayado.
Más reformas: pacientes, IA y sanidad laboral
Además del paquete normativo antitabaco, la ministra ha anunciado una futura Ley de Organizaciones de Pacientes, que pretende dotar a estos colectivos de un marco jurídico propio y reforzar su interlocución con las administraciones, eliminando las trabas que actualmente sufren al operar como asociaciones genéricas.
También ha adelantado el lanzamiento de un proyecto piloto de inteligencia artificial en Atención Primaria en siete comunidades autónomas. El sistema permitirá transcribir y resumir consultas médicas para liberar tiempo de los profesionales y mejorar la calidad asistencial, aunque ha insistido en que “la IA nunca sustituirá al personal sanitario”.
Finalmente, García ha reconocido como “legítimas” las recientes movilizaciones del sector sanitario, aunque ha puntualizado que algunas de las demandas deben ser abordadas desde las comunidades autónomas. En este sentido, ha señalado la necesidad urgente de actualizar el Estatuto Marco, que regula las condiciones laborales del personal sanitario desde 2003.
Subida de precios en estudio
Por otro lado, la ministra ha manifestado su apoyo a una subida del precio del tabaco, medida que considera “una de las más eficaces para reducir su consumo”, aunque ha recordado que la competencia recae en el Ministerio de Hacienda.
La nueva Ley Antitabaco forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno para reducir el impacto del tabaquismo, mejorar la salud pública y adaptar la legislación a los retos emergentes del consumo de nicotina, que hoy va más allá del cigarro tradicional. Con la previsión de que su tramitación parlamentaria se inicie en 2025, el Ministerio busca cerrar brechas regulatorias y avanzar hacia una España más saludable y libre de humo.